Madrid-Barsa, Barsa-Madrid, Madrid-Barsa, Barsa-Madrid, Madrid, Madrid, Madrid. Barcelona, Barcelona, Barcelona. Madrid-Barsa, Barsa-Madrid, Madrid-Barsa... Ronaldo-Messi, Messi-Ronaldo, Ronaldo Messi. Messi, Messi, Messi. Ronaldo. Ronaldo. Ronaldo. Ahora también, Bale, Bale, Bale, Bale y Bale. Madrid-Barsa, Barsa-Madrid, Madrid, Madrid, Madrid. Barcelona, Barcelona, Barcelona.
...Y así hasta que el lector se aburra. O hasta que este escribiente se canse. Esa y no otra es nuestra Liga, que ni de lejos es la mejor del mundo. Los buenos se van a otros campeonatos, y aquí solo cuentan los dos que tienen tal ventaja que hacen que la Liga no tenga emoción, no se dispute, no se compita.
Hasta TVE tiene la falta de profesionalidad y ética de confundir deportes con Madrid y Barsa, con las abdominales de uno, el cansancio, la fatiga o el peinado de otro. El resto de los equipos españoles no existen. Alguien tendrá que decirle al director de Radio Televisión Española que la televisión es pública y por ello la pagamos entre todos los españoles, no entre madrileños y catalanes. Exactamente igual ocurre con Canal Sur, donde en muchas ocasiones el informativo regional se ha iniciado con Barsa y Madrid, dejando en un segundo plano todos los equipos andaluces.
Al resto de la cadenas televisivas nacionales, ya que son de capital privado, apelo a la sensibilidad necesaria para que exista un trato equitativo, porque todos sabemos que varios minutos de TV nacional significan mucho en esto de la publicidad y la información; y no siempre pueden ir a los mismos.
En fin, o acabamos con esta rutina o tengamos por seguro que esta rutina acabará con el fútbol y por ende con lo más importante que se puede tener en la vida que no es otra cosa que igualdad de oportunidades para todos.
Mientras tanto, ¡sé feliz!