El eslogan del Sevilla para Varsovia 2015 me viene ni que pintado para hablar de lo que pasa alrededor del club. Son tantos los frentes que tiene abiertos el presidente José Castro que uno duda si el Sevilla ha ganado dos nuevas copas europeas en las dos últimas temporadas y ha regresado a la Champions. Empecemos por Emery. Mi intuición, fundamentada en conversaciones de todo tipo con gente del Sevilla y de fuera de la entidad, es que Unai se quedará en Nervión al menos una temporada más.
Pero cabe hacerse la pregunta del titular: ¿Otra vez? Sí, otra vez el entrenador piensa en irse y no entrenar al Sevilla en la Champions. Ya pasó con Juande y ahora Emery, como mínimo se lo está pensando mientras subasta su caché. No creo que haya que demonizar a Unai, quien al menos no ha tratado al sevillista como un tonto diciéndole que se va a quedar y demás cuentos. Hace un año Rakitic sí lo decía y salió por la puerta grande. Insisto en que creo que se quedará y asumirá el reto de seguir elevando su listón en el Sevilla. No porque lo haya firmado, sino porque creo que le conviene. Eso sí, dicen que quien piensa en irse es que ya se está yendo... Por el bien del Sevilla, que no haya roto la magia y sincronización con Castro y Monchi.
Pero hay más. El torbellino accionarial lleva amenazando a Pepe Castro desde hace más de un año. No es cosa de ahora que ha salido a la luz, ni siquiera de diciembre, cuando en la Junta de accionistas se escenificó la guerra de poder que subyace en la entidad. El Sevilla, en su dirigencia, corre el riesgo de dividirse en dos bandos: a favor de Castro o a favor de Del Nido, muy presente en el club a traves de su hijo. Digamos que en el consejo esa división es real y casi al 50%. No quiero ni pensar que la pelota empiece a no entrar...
Y en mitad de todo Monchi, otro frente para el presidente. Monchi ni tira para un bando ni para otro, hace bien, pero ¿imaginan que decide marcharse? Si a Castro se le fuera de una tacada Emery y Monchi no hace falta decir cómo quedaría ni qué vendría después. La mejora de contrato se la ha ganado a pulso el de San Fernando y Castro ya le ha prometido que así será, como se informó convenientemente en este medio. Ruido de sables, movimientos de silla (y los que están por venir), otro entrenador que amenaza con marcharse cuando el Sevilla vuelve a competir en la Champions, Monchi y el temblor general ante la posibilidad de que se vaya... ¿Otra vez Sevilla? Pues sí, otra vez.