Otro año igual

Este Sevilla nada tiene que ver con el de la década de los noventa. Llegó a Europa para quedarse y la Champions no será menos

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18 ago 2015 / 11:56 h - Actualizado: 18 ago 2015 / 12:09 h.
"Sevilla FC","El Descuento","Champions League"
  • Aspecto del Ramón Sánchez-Pizjuán durante el partido de Champions ante el Fenerbache en 2010. / Paco Cazalla
    Aspecto del Ramón Sánchez-Pizjuán durante el partido de Champions ante el Fenerbache en 2010. / Paco Cazalla

Hace no mucho tiempo, en el Ramón Sánchez-Pizjuán, algunos aficionados decidieron entonar con fuerza un cántico que reflejaba la quemazón palpable en el sevillismo que veía cómo, temporada tras temporada, la entidad cabalgaba por la Primera división sin pena ni gloria allá por la década de los noventa: otro año igual. Así una y otra vez. Las cosas han cambiado sobremanera y el germen de aquella exigencia es lo que quizá haya revertido la situación. El Sevilla y, sobre todo, el sevillismo decidió dar la vuelta a la tortilla. Y vaya si lo ha hecho. Tanto que hoy día se podría recuperar ese cántico pero cambiando la entonación. Otro año, sí, otro año más -ya uno pierde la cuenta- en Nervión van a volver a disfrutar de Europa, de su máxima competición, de esa música que estremece a cuantos se sientan en una grada antes de cada partido y el anhelo de cuantos equipos aspiran a algo. Otro año, sí, otro año más, el Sevilla vuelve a estar entre los más grandes del viejo continente. Por méritos propios, porque lo merece y, lo que es mejor, porque se lo cree y, además, puede y debe pelear por llegar lo más lejos posible.

La pretemporada está siendo buen reflejo de lo que este Sevilla es capaz de hacer, sobre todo después de la Supercopa ante el Barcelona. El equipo ha llegado a la cima y esta vez no debe ser efímero. Hay que aprovechar la oportunidad y recuperar ese cántico para que nadie olvide dónde tiene que estar este equipo. Ojalá y esta sea la definitiva para que se pueda escuchar con fuerza cada final de temporada la leyenda que hoy da título a estas líneas. Esta es su oportunidad y debe aprovecharla. Hay equipo, ganas y sobra afición. No valen las excusas ni las medias tintas. Ni es novato, ni debe ir de paseo. Los títulos tienen el mismo mérito de siempre y lo conseguido ya es historia. El club y la afición no deben conformarse con lo que desde mayo es historia en blanco y negro. La exigencia debe seguir siendo el leitmotiv de cada día, eso no es óbice para disfrutar lo alcanzado ni dejar de sentirse orgulloso. Póngase cómodo, active cuantos canales de televisión ofrecerán la Champions, llene la despensa de zumo de cebada y disfrute del espectáculo; ha llegado el Sevilla Fútbol Club.