Oxitocina, la hormona del cariño y de los negocios

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25 abr 2018 / 21:18 h - Actualizado: 25 abr 2018 / 23:18 h.
"Habla, Sevilla"

Todos estamos sujetos a multitud de influencias que nos llevan a acciones de las que nos sentimos satisfechos y a otras de las que no nos sentimos contentos. Pero hay una hormona que genera la empatía suficiente para que desarrollemos una conducta moral que inspire confianza: la oxitocina, que a su vez, cuando se libera, hace que se libere aún más oxitocina. A la oxitocina se la conoce como la hormona del nacimiento o del cariño, y sus mensajes al cerebro y la sangre son esenciales para la conducta moral, las relaciones íntimas, los negocios, la política o las relaciones sociales. Cuando los niveles de oxitocina de una persona aumentan, las personas son más generosas y cariñosas, incluso con extraños. La oxitocina es una de las hormonas de la reproducción femenina y de la satisfacción que experimentan hombres y mujeres cuando tienen sexo, se les acaricia o se les abraza.

Las mujeres tienen más receptores de la empatía que los hombres, lo que implica que la oxitocina produce más apego y unión con los niños. Los hombres tienen suficiente oxitocina y empatía para participar igual que las mujeres, pero no tanta como para interferir en los impulso agresivos, en la toma de conductas de riesgo o en forzar las reglas del juego. Diferentes estudios han mostrado que las mujeres tienen más sesgo químico para la conducta pro social o moral, pero otros estudios muestran que son las mujeres las personas con mayor nivel de testosterona. Este es uno de los motivos por el que ellas son más capaces de sacar los proyectos adelante y asumir el riesgo de los negocios. Mírese sus niveles de oxitocina y cómo afecta a su nivel de cariño y de hacer negocios.