La vida del revés

Pablo Iglesias y la terca realidad

Image
18 dic 2018 / 11:10 h - Actualizado: 18 dic 2018 / 11:12 h.
"La vida del revés"
  • Pablo Iglesias y la terca realidad

Dice Pablo Iglesias que no está de acuerdo consigo mismo, que lo que decía de Venezuela ya no sirve y que ese país es una especie de desastre económico, social y político. Debe ser que, ahora, viviendo en un casoplón de consideración ha descubierto que vivir bien es otra cosa y que mola mazo. Debe ser que, dadas las circunstancias, lo mejor es cambiar el discurso. Las circunstancias políticas, digo, esas que están haciendo retroceder en las urnas y en intención de voto a Podemos de una forma alarmante. Y las circunstancias personales, porque que te estén dando el coñazo en la puerta de casa por haber defendido la igualdad en la pobreza y vivir ahora estupendamente no mola nada.

Pablo Iglesias se está moderando para que sus papeles de vicepresidente en la sombra y nuevo rico en la soledad, tengan credibilidad y generen confianza. Porque ser vicepresidente es muy importante y porque ser nuevo rico es un gusto.

No falla. La edad templa el ímpetu y hace que la razón ordene la cabeza. No falla. El dinero te distancia de los pobres.

Pasados unos años veremos cómo el Sr. Iglesias confiesa estar más tranquilo sin tanta manifestación, sin tanto escrache y ganando pasta porque para eso estará trabajando. El paso del tiempo hará que acuda al Palacio de la Zarzuela con traje de chaqueta y corbata; y el paso del tiempo logrará que no se nos vista de esmoquin para acudir a la entrega de los premios Goya pareciendo un político disfrazado de camarero de hotel caro.

Pablo Iglesias se va enterando de algunas cosas. Quiere parecer el vicepresidente en la sombra y un rico sin hacer ostentación de serlo y, por eso, es mejor que se vaya enterando de que la realidad es terca y que ni es vicepresidente de nada, que la sombra que aproveche será la de un frutal de su finca y que manejar pasta no te convierte en un monstruo.