Y llegó septiembre...

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08 sep 2018 / 18:56 h - Actualizado: 08 sep 2018 / 21:47 h.

Parecía que no iba a llegar nunca, que tras el largo y cálido mes de agosto el tiempo se detendría y viviríamos un verano eterno, pero todo llega.

Toca enfrentarse a la realidad, tras la ensoñación del verano subirá el nivel de desempleo, muchos tendrán que reiniciar de nuevo ese camino por tratar de colocarse y ganar el salario necesario para vivir y poder llevar el pan a casa. Se debería de trabajar para vivir pero se vive para trabajar y para pagar, es como está montada nuestra sociedad de hoy día.

Tras las vacaciones son muchos los que se habrán hecho buenos propósitos tales como dejar de fumar –ojalá viviéramos en una sociedad sin humos, por salud– o perder esos kilos de más ganados a golpe de barra en el chiringuito o con las delicatessen irrechazables allá donde la gastronomía es un placer. Ventas de cigarrillos electrónicos o inscripciones en los gimnasios –preferiblemente low cost– serán las estrellas aunque sólo el cinco por ciento lo logra, el 95 por ciento restante se pierde en el camino o sucumbe ante una bocanada de rubio americano, la rubia más refrescante o el bocado perfecto con el que iluminar el paladar... No estamos hechos para sufrir.

Los más jóvenes son los que peor lo pasan con la vuelta al cole, con ellos los padres que deben ir aprendiendo, curso a curso, con ellos. Atrás quedó el Fortnite y ahora toca clavar codos, algún día entenderán que la severidad de sus padres sólo era por su bien y su futuro en un mercado laboral cada vez más exigente.

Sólo queda dilucidar si nos quedaremos con nuestro horario o si adoptaremos el uso fijo y se acabará aquello de «una hora menos en Canarias»... ¿Quién sabe? Llegó septiembre.