Partido por la mitad popular

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22 jul 2018 / 10:57 h - Actualizado: 22 jul 2018 / 10:59 h.
"PP","Mariano Rajoy","Soraya Sáenz de Santamaría","Pablo Casado"

Cuando se pregunta a un niño si prefiere a papá o a mamá se sabe que la contestación será inclusiva –¡A los dos!– y si no lo es, el efecto será mínimo. Es un niño pequeño, los papás se quieren mucho, esas cosas no hay que preguntarlas, risas, buen rollo... Pero si se le pregunta a un niño si prefiere a papá o a mamá en un juzgado, durante el proceso de separación de la pareja, lo que diga ese niño tendrá una trascendencia brutal y el daño que causará a una de las partes será enorme. Eres un demonio, te odio, el niño se ha visto condicionado, lágrimas y mal, mal rollo.

Pues esto último son unas primarias. Es cierto que son la escenificación de un sistema democrático del que se debe presumir, pero las puñaladas abundan y el resultado siempre deja heridas abiertas, sangrantes, difíciles de suturar.

Casado es presidente del Partido Popular. Eso significa que Soraya no lo es. Eso significa que todo el equipo de Soraya tendrá que buscar trabajo –si alguien cree que eso de la integración se va a producir se equivoca–. Eso significa una carga ideológica notable que Soraya, sencillamente, no podría aportar nunca jamás. Eso significa que la época de Mariano Rajoy es historia. Que Rajoy vaya pensando en vivir en Santa Pola porque se acabó lo que se daba. Eso significa que el PP está dividido por la mitad.

El Partido Popular va camino de colocarse cerca de lo que defienden, por ejemplo, desde Vox. Habrá que esperar para saber si eso es bueno o todo lo contrario. Tal vez en Ciudadanos están descorchando las botellas de cava intuyendo que los que andan por ese lado más radical se quedarán y los que están más cerca del centro político se les unirán ya mismo. Tal vez en el PSOE están más contentos que unas pascuas porque intuyen que el centro político ya no es cosa del PP y eso les da una ventaja enorme.

Y falta por saber cómo acabará la cosa. Ayer finalizaba el Congreso Extraordinario del PP. Pero el niño acaba de decir que prefería a papá. Solo eso. Veremos qué hace mamá. Veremos si no se pasan el día luchando por lo que creen que es suyo. Las separaciones son largas y traumáticas.