El pasado domingo apareció en El País un "manifiesto de los patriotas europeos" ante las próximas elecciones al Parlamento de la UE. Un manifiesto redactado por el filósofo francés Bernard-Henri Levi y suscrito por otros 29 relevantes ciudadanos de distintos países de Europa. En España lo firmaban Fernando Savater y Mario Vargas Llosa.
El escrito ponía el acento en la alarma que, para Europa, suponen tres factores coincidentes en el momento actual: 1º) El abandono de dos, hasta ahora, aliados de suma importancia para la construcción del proyecto común, cual son Estados Unidos y el Reino Unido 2º) Las maniobras cada vez menos disimuladas del señor del Kremlin y 3º) El potente retumbar de los populismos internos que pregonan por doquier repliegues nacionalistas. Frente a estas graves amenazas, una Europa adormilada, perezosa, conformista y carente de recursos e ideas. El propósito declarado de los firmantes del documento es dar la voz de alarma contra "los incendiarios que desde París hasta Roma, pasando por Dresde, Barcelona, Budapest, Viena y Varsovia juegan con el fuego de nuestras libertades" Y llamar a la resistencia y a la acción
Vicente Plural, desde su nacimiento como colectivo de profesionales universitarios en Febrero de 1980, ha venido proclamando su europeismo como una de sus señas de identidad. Por eso, desde Sevilla, nos sumamos sin reservas al manifiesto como lo hemos hecho otras veces ante iniciativas similares. Pero no se propone en el escrito ningún tipo de actuación ni estrategia. ¿Por qué? Se nos dice que los "patriotas" europeos somos más numerosos de lo que parece. ¿Por qué, entonces, no un plan común? ¿Por qué no, por ejemplo, la creación de una plataforma electoral europea?