¿Pedrera xenófoba?

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12 ene 2018 / 22:30 h - Actualizado: 12 ene 2018 / 22:30 h.

Pero, ¿qué estamos haciendo los periodistas con Pedrera?, ¿convirtiéndola en una localidad cuyos habitantes son xenófobos y racistas? Pero, ¿qué periodismo es éste?, ¿qué clase de informaciones oigo y leo? Dos o tres días después del conflicto, en los informativos de radio, donde abundan las prisas y las noticias a menudo están patrocinadas, es decir, compradas directa o indirectamente por la publicidad, nadie me cuenta de verdad qué ha pasado allí, nadie profundiza en el tema, todo lo que escucho por la mañana al levantarme son jaleos y manifestaciones de unos y otros así como la intención clara de presentar a los habitantes del lugar como xenófobos violentos y a los rumanos como pobrecitos inocentes que no han hecho nada.

El mes que viene comienzo a impartir clases de periodismo en la universidad, ¿qué le digo a mis alumnos?, ¿que se trata de una guerra entre buenos y malos, como en el oeste americano?, ¿Qué los pedrereños son unos seres indeseables con la cabeza tan dura como el nombre de su pueblo –Pedrera, Cantera- indica? ¿Qué el alcalde quiere fusilar gente y es un animal? ¿Eso pasa en Pedrera? ¿Nadie tiene cojones para contar la verdad y darnos todas las aristas del asunto por miedo a que también lo tachen de xenófobo desde la dictadura posmoderna que se ha instalado y que en algunos aspectos empieza a ser peor que la de Franco?

Ahora resulta que debo acudir a medios de comunicación reaccionarios y simplones para empezar a unir piezas y hacerme una idea de lo que allí pasa. Pedrera se habrá llenado de periodistas, la mayoría de los cuales no busca la verdad sino el suceso, el escándalo, no aprendemos nada ni de El Ejido, ni de Marta del Castillo ni siquiera de Alcacer, la voracidad de vender mata al periodismo, las asociaciones nacionales e internacionales y los colegios de periodistas llaman continuamente la atención sobre el tema, en las universidades se imparte una materia sobre ética y deontología del periodismo, hasta el Papa señala el problema con su habitual lenguaje ambiguo cada vez que sale de viaje, todo, ¿para qué?

Las empresas no saben qué hacer en esta era digital donde cada cual se fabrica su información y ya es más difícil vender masas de receptores a los anunciantes y aún así la publicidad evita que el periodismo sea realmente periodismo desde mediados del siglo XIX sobre todo. Pero tengo que aguantar estas lecciones de ética y de moral procedentes de medios que no informan sino que desinforman y deforman la realidad. Hoy es Pedrera y Diana Quer, mañana será otro pueblo u otro nombre, tal vez el mío o el suyo porque hoy basta con una denuncia falsa para que una persona cualquiera sea destruida en nombre de la modernidad y la democracia. ¡Qué daño le estamos haciendo a la sociedad!