Postureo

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Ezequiel García ezegarcia85
23 jul 2019 / 14:16 h - Actualizado: 23 jul 2019 / 14:21 h.
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No sé si entre baño y baño, entre balance y balance, está usted viendo o leyendo algo sobre la pantomima de debate que dicen de investidura para que el señor Pedro Sánchez acabe siendo presidente el jueves. ¿Acaso alguien lo duda? Yo al menos, no. Y como yo, muchos de los que siguen el día a día del Congreso de los Diputados. Es una clara muestra de una palabra tan nuestra y puesta de moda con esto de la nueva política que no es más que la vieja vestida casual, con bambas y afeitado hipster: el postureo.

Un candidato a la presidencia de España con un discurso vacío, lleno de generalidades y menospreciando a su flanco ideológico de izquierdas. Quid facis, PSOE? Parece ser que los barones han perdido la lucha interna. Este animal político -repudiado y expulsado de su partido y, después, derrotando desde las bases a la todopoderosa Susana Díaz- ha conseguido cautivar a parte de ese PSOE que está más cerca de Podemos que del puño y la rosa.

El lunes vimos a un Casado que tomó el rol de líder de la oposición y sin aspavientos, pero tibio y sin fuerza; a un Rivera desquiciado y con ganas de lanzarle a la cara del PSOE que ellos pudieron ser buenos socios en su día en lugar de Podemos ahora; un Iglesias sereno y que trajo a la Cámara el silencio sepulcral con dardos envenenados sin querer ser mera comparsa y a un Abascal que fue a hablar de su libro y con el que tuvo, el señor Sánchez, un desplante que rozó la falta de educación, amén de los idearios políticos. En política hay que dialogar. Como hablaba Azaña con Primo de Rivera. Basta ya de sobradas.

Pedro Sánchez habló ayer en tono amenazante, desafiante y culpando a todos del bloqueo. Un bloqueo que demuestra la escasa capacidad de diálogo de él y su equipo, aunque acabarán pasando por el aro. De Unidas Podemos, que no se les llene la boca ahora con formalismos y victimismos. Ellos dijeron en su día que venían a destruir la vieja política. Nada más lejos de la realidad, aquí la tienen: sillones y más sillones proponiendo para estas parcelas de poder a personas con escaso bagaje laboral o de reconocido prestigio, más que enarbolar banderas y consignas del siglo pasado.

Si quieren altura de miras, que propongan para estos puestos a personas que acumulen méritos. Y no les hablo de titulitis ni del politburó. Les hablo de capacidad de gestión, de saber estar, de lidiar con un Miura de 47 millones y pueblos tan dispares entre 17 comunidades autónomas cada una con su particular idiosincrasia. Al final, el guateque queda entre colegas, ¿no?

En definitiva, querido lector, todo esto es, como dije antes, puro postureo. Sánchez saldrá presidente, casi con toda seguridad, el jueves con abstenciones varias y el voto favorable de Podemos y algún que otro indepe. Tocar sillón es básico. Y eso es lo puramente importante ahora mismo ante el bloqueo que sufre el país: necesitamos el gobierno cuanto antes, con sus ministros y sus medidas, gusten o no. No presten demasiada atención a los alarmismos, como pasó en Portugal: Europa está vigilante y no permitirá ninguna barrabasada. Y no hay mejor fiscalizador que Bruselas y sus gentes. Feliz semana.