Pues eran habas ‘made in Irán’

Pues eran habas ‘made in Irán’

Image
13 ene 2019 / 13:35 h - Actualizado: 13 ene 2019 / 13:42 h.
"Opinión","Títulos de Columnas de Opinión","La vida del revés"
  • Pues eran habas ‘made in Irán’

Ahora toca que comiencen los desmentidos, los matices, las mentiras que cubran otras mentiras, del bochorno que produce estar en manos de políticos mediocres. Ahora toca volver a pasar vergüenza, arrepentirse del último voto o negar la mayor porque echando un vistazo a lo que hay, esto es lo menos malo.

Dejen que les diga que, a diario, siento la necesidad de un enorme cambio y que, al mismo tiempo, sé que no hay forma de que se produzca. Los españoles de mi generación somos hijos de una dictadura de muchos años y nuestra permisividad ante la corrupción es casi cómica, nuestro perfil de líder único (aunque sea dentro de un partido político democrático) se parece mucho a la figura paternalista e imprescindible del dictador. Son los coletazos de un tiempo que no desaparecerán hasta que lo hagamos nosotros también. Son nuestros ramalazos que nos impiden afrontar la realidad sin miedos a Dios y su Iglesia, a los que mandan, a nosotros mismos a nuestra libertad.

El caso es que El País ha soltado un zurriagazo informativo que pone en entredicho algunas cosas. Parece ser que los partidarios del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI) enviaron una cifra cercana a los 800.000 euros a Vox, con el fin de financiar su campaña en las elecciones europeas del año 2014. Estas personas del CNRI son algo así como la oposición iraní en el exilio. Nacieron como fuerza marxista-islamista y, solo en 2012, salieron de la lista negra que confeccionó el Gobierno de los Estados Unidos, la que incluía a las organizaciones terroristas del mundo. Vidal Quadras, que era el candidato por Vox en esas elecciones, dice que no comentó nada de todo esto porque nadie se lo preguntó. Ole. Los iranís dicen que ellos no sabían que Vox era un partido de extrema derecha. Ole, ole. Y ahora, como se hizo con Podemos en su momento, no faltan los voluntarios que se lancen a la yugular de Abascal, los Smith y compañía. Todo sigue igual. Ole, ole, ole.

En cualquier caso, después de lo que han dicho, que se encuentren en estas circunstancias es, por lo menos, sorprendente.

No va a pasar nada. Unos lanzarán ataques sin cesar. Otros se defenderán diciendo que la oposición iraní es justo lo contrario al régimen de ese país (olvidando lo de la lista de organizaciones terroristas y esas cositas) y la tormenta pasará sin que nadie dimita, sin que nadie pague precio político alguno. No lo pagó Iglesias y no lo pagará Abascal. Porque somos muchos los que venimos de una dictadura y arrastramos ramalazos inexplicables y que perduran. Eso sí, ya tienen dinamita unos y otros para volar puentes, vínculos, para agrandar la diferencia entre las dos Españas (existe y es enorme guste o no guste reconocerlo a algunos)

No se libra ni uno. En todos sitios cuecen habas y solo falta saber su nacionalidad. Ole, ole y ole. Depresión.