Todo proceso de selección se ha caracterizado siempre por la realización de una entrevista personal y entrega de currículum vitae. Un trámite sencillo y sin mucha complejidad. Sin embargo, esto ha ido cambiando y este proceso de selección se ha convertido casi en un laberinto sin salida con numerosas pruebas técnicas, debido al elevado número de candidatos ansiosos por conseguir un empleo.
Es por ello que, si antes lo normal era conocer un poco la empresa y las tareas a desempeñar, ahora es necesario prepararse en profundidad la entrevista y no tanto por el aspecto técnico, sino por la parte personal. ¿Somos capaces de potenciar nuestras fortalezas para lograr el puesto de trabajo deseado? ¿Nos conocemos bien como para saber defendernos de las preguntas enfocadas a las habilidades sociales? Estas son algunas de las preguntas que nos deberíamos hacer antes de acudir a una entrevista, porque las compañías requieren de los trabajadores una serie de habilidades que no están escritas en los libros ni se aprenden en las mejores Universidades.
¿Es más importante un trabajador con más formación y que no sea capaz de trabajar con sus compañeros que otro que sepa trabajar en equipo y que tenga menos títulos?
Las compañías necesitan trabajadores que demuestren un compromiso diario, que sean capaces de cumplir tanto objetivos individuales como comunes, que cuenten con formación y conocimientos necesarios para desempeñar las tareas y que tengan habilidades sociales. Es por ello que en ocasiones desestiman a candidatos con numerosos títulos pero sin habilidades comunicativas, ni capacidades organizativas o resolutivas. Dicho de otro modo, requieren piezas irremplazables en su compañía.
No obstante, cada empresa es un mundo y establece sus requisitos en los procesos de selección, llegando a veces a sorprender por las novedosas técnicas utilizadas. Es el caso del directivo de una compañía que ha recurrido al juego de moda Escape Room, para contratar personal. Esta iniciativa de reclutamiento consiste en encerrar a los candidatos en una sala con una serie de pruebas que deberán superar para lograr salir de la misma. Junto con los candidatos habrá un topo, que es un reclutador que se encargará de analizar las capacidades y habilidades de los candidatos para saber si encajan en el puesto ofertado.
Con todo esto, el CEO de esta compañía pretende demostrar la importancia de la actitud y la ética de las personas para lograr el éxito en el trabajo. Porque como dije antes, no todo está escrito en los libros.