Rajoy detiene a Rato

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Juan Luis Pavón juanluispavon1
16 abr 2015 / 23:07 h - Actualizado: 16 abr 2015 / 23:24 h.
"Pasa la vida","Rodrigo Rato"

Cárcel para Rato. Eso es lo que quiere el pueblo. De Finisterre a Cabo de Gata. De Fuerteventura a La Junquera. De Vox a Podemos. El pijama de rayas se lo desean enviar por mensajero exprés, todos a una, las chachas y las marquesonas, los policías y los desahuciados, los monárquicos y los republicanos, los fans de Pedro Almodóvar y el público de Arturo Fernández. A Don Rodrigo no le van a quedar amigos a mano ni en Facebook. España anoche se sentó a cenar haciendo apuestas sobre si acabaría la jornada en un calabozo policial o en una celda penitenciaria.

Rato se lo esperaba. La monumental patraña de Bankia ya deparaba datos y escarnios para que un país estafado, empobrecido e indignado exigiera prisión preventiva. Por eso se apuntó de voluntario en un comedor social de las Hijas de la Caridad. Qué truhán. Seguro que no servía la sopa contándole a monjas abnegadas y preferentistas arruinados cómo se lava el dinero.

Rajoy lo tenía asumido como inevitable. Y no solo el PP se bandeará en el doble juego electoral de presumir de ejemplaridad en la lucha contra la corrupción y a la vez desmarcarse de quien tanto mandó y tanto piropearon. Rato ha sido muy poderoso, y muy bien pagado, por atesorar un arsenal de silencios. Que atañen a políticos de izquierdas, de centro y de derechas, así como a numerosos empresarios y financieros de ayer y hoy. A todos conviene que Rato sea chivo expiatorio, pero no hasta el punto de que se defienda atacando con filtraciones que desnuden a medio arco parlamentario y al sanedrín del capitalismo castizo.