Mujeres reales con problemas cotidianos son, según el PP, las mujeres que no se encuentran dentro de la huelga feminista del próximo día 8 de marzo. Desconozco a lo que llama el PP mujeres reales y cuáles son los problemas cotidianos a los que se refiere. Si fuésemos así de indolentes con los problemas de las mujeres quizás tiraríamos de sarcasmo y demagogia para definir el estereotipo de mujer real del PP, ¡qué digo!, señora con brillito de clase media-alta que critica el servicio en el té de las cinco. Pero no, la cosa es seria y merece pábulo por la justicia que derrama el toque de atención a toda la sociedad de la situación de injusticia que en todos los campos de la vida sufre la mujer en su conjunto.
No es casualidad que la pobreza se haya feminizado, que la brecha salarial siga siendo una realidad, que las pensionistas cobren menos que ellos, no es casualidad que la mujer lo tenga más difícil para acceder a ciertos trabajos, que son rechazadas por el hecho de ser mujeres o que son las que cargan de forma abrumadoramente masiva con la educación de los hijos o con el cuidado de los mayores. Y ello a pesar de que hoy cursan más estudios universitarios que los hombres, tienen mejores expedientes académicos o que, simplemente, son mucho más responsables en la vida.
Quizás el PP no vea a la mujer real porque es invisible en multitud de tareas, en injusticias diarias, en los acosos o la violencia que sufre... A lo mejor es que el PP no entiende esto como problemas cotidianos. Mucha parte de la sociedad lo entendemos perfectamente.