Las cofradías que se vean obligadas a refugiarse en un templo por la lluvia cuando ya hayan iniciado su estación de penitencia podrán regresar a sus sedes canónicas acompañadas por la música. La vuelta de San Gonzalo desde la Magdalena hasta su barrio mientras el público le silbaba alrededor del paso marchas o el largo camino en silencio que hubo de recorrer el Cerro desde la su refugio en la Catedral hasta la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores quedan ya para el recuerdo. También los regresos precipitados en la misma jornada para asegurarse la música tras los pasos. Así lo acordaron las hermandades y los responsables de Seguridad y Fiestas Mayores de la ciudad en la última reunión de coordinación antes de esta Semana Santa.
Esta decisión, que tiene su lógica, no solventa el problema que antes se pretendía evitar y es que las hermandades se arriesguen a salir a la calle con previsiones meteorológicas negativas. Así que este año, que se anuncia «taquicárdico», según el propio director de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) en Sevilla, veremos más de una cofradía en la calle aún a sabiendas de que tendrá que refugiarse. Las hermandades tienen que hacer protestación pública de fe, tienen que acompañar a sus titulares hasta la Catedral, pero en unas condiciones dignas. También se da ejemplo cuando se renuncia a este acto que, pese a ser penitencial, es el más importante y gozoso para el cofrade. De hecho, invita a la visita en los templos, a una oración sosegada sin alardes de cuadrillas ni marchas de solos imposibles.
Confiemos, no obstante, en que cada junta de gobierno tome la decisión más acertada para su hermandad, que no sea excesivamente conservadora, de manera que nos prive innecesariamente de verlas en la calle, ni arriesgada cuando claramente los pronósticos anuncian un aguacero, que a la hora de tomar la decisión no tengan en cuenta que podrán regresar con música sea el día que sea, que valore el patrimonio material y humano que custodian, que tenga claro su cometido y las condiciones en las que lo va a cumplir... y si, pese a todo, finalmente le sorprende la lluvia en la calle y tiene donde refugiarse, la mañana del Sábado Santo, la tarde del Domingo de Resurrección o el día que se fije para el regreso, lo deberán hacer con agilidad y decoro y con música.
Ojalá no sea necesario siquiera pensarlo y el anuncio que esta mañana nos haga Alberto García Reyes en el Maestranza se cumpla, que desde el próximo viernes tengamos pasos en la calle y que celebremos la Pascua de la Resurrección viendo el palio de la Aurora, tras 25 estaciones de penitencia, arropado por una Carrera Oficial llena de público. Ojalá no sea necesario valorar que se puede regresar con música.