Resurrección

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23 nov 2016 / 22:35 h - Actualizado: 23 nov 2016 / 22:36 h.

Ahora que el Festival Iberoamericano de Huelva cierra sus puertas es momento de hacer una evaluación de lo acontecido, a la par que reconocer la eficiencia demostrada por el equipo organizador que dirige Manuel H Martín.

El anterior director, de estrafalarias maneras de actuar, logra casi dar la puntilla a un festival ya tocado por los compromisos incumplidos y que estaba en una cuesta abajo empujado por una serie de decisiones políticas cada vez más inadecuadas. Más de cuarenta años no se pueden concluir por la simplicidad de la incapacidad.

Y este año un nuevo director, que con poco tiempo y escaso presupuesto, logra dar forma a un Festival otra vez luminoso, atractivo y que plantea la recuperación de puerto en España de la ingente cinematográfica latinoamericana. Es complicada la tarea pero los inicios no pueden ser más prometedores.

El festival más allá de presentar un panorama muy interesante con novedades arriesgadas, como presentar una única sesión oficial de documental y películas al modo de otros eventos como la Berlinale, fue un compendio de actividades ciudadanas y profesionales que dieron pie a la confrontación de las ideas y las pasiones .

Es necesario resaltar el más que amplio apoyo ciudadano que el Festival recibió tanto en los actos oficiales como en la amplia asistencia a las proyecciones. Se notaba que Huelva quiere y entiende el Festival como propio y se acerca al cine con la devoción de los más apasionados cinéfilos. La dirección y su equipo saben bien de este cariño y afecto, lo motiva y da razones para el mismo.

Manuel H Martín dio cumplida muestra de tener tomado el pulso y un camino trazado en la evolución del Festival a los nuevos tiempos del cine, contando con un equipo muy bien organizado, fue capaz de sortear las curvas y enfilar el futuro con una mirada larga. Ahora solo es necesario que las administraciones apoyen los nuevos rumbos y la cultura de Andalucía se dé cuenta de las posibilidades inmensas que tiene el Festival. La industria del cine bien lo sabe y bien que debe apoyar más para seguir en la tarea.