La cantaora onubense Rocío Márquez acaba de sacar al mercado su último disco, Firmamento, una obra con mensajes feministas, de fusión y no muy flamenca, que es ya la comidilla de los puristas. En una entrevista hecha en El País, la artista dijo que el flamenco «es muy machista», y, claro, esto no ha gustado a quienes creen que en la actualidad no hay graves problemas con el machismo en este arte, aunque tradicionalmente haya sido un arte machista. La cuestión está en saber si ha asegurado tal cosa buscando la promoción del disco o porque realmente lo cree. Nadie con dos dedos de frente puede negar la importancia de la mujer en el flamenco desde el principio de esta música como arte de espectáculo. Algunos de los festivales flamencos más importantes del mundo están dirigidos por mujeres. El Instituto Andaluz del Flamenco lo dirige una mujer y están al frente de revistas, programas de radio, portales de internet y escuelas. Creo que la cantaora onubense se ha equivocado claramente, aunque esté en su derecho de decirlo, si realmente lo piensa.