Con este mismo título, El Correo de Andalucía publicó el pasado día 2 (página 30), un informe firmado por nuestro compañero Juan Rubio, basado en los datos facilitados por Teresa García, secretaria de Empleo de Comisiones Obreras, e ilustrado con dos estadillos sobre la evolución del empleo en Sevilla y en Andalucía.
Resulta que de cada diez contratos firmados en la provincia de Sevilla, nueve fueron por días e incluso por horas.
Y solo el 4,72 por ciento de las contrataciones, de un total de 77.556, fueron por empleo indefinido. Este es el balance del mes de marzo, el mismo que ha sido presentado por las autoridades del Partido Popular como un éxito inapelable.
Podríamos decir que menos da una piedra. Sí, es verdad. Pero del informe de Juan Rubio se desprenden otras conclusiones que merece la pena analizar.
Lo primero que salta a la vista es que esos resultados laborales han sido posibles por la vigente legalidad laboral. Y eso significa que hay una clase, la mal llamada clase empresarial, que solo tiene en cuenta los resultados económicos. Pero ser empresario es algo más importante. Bastaría volver a leer la encíclica Mater et Magistra (1961) del grandísimo pontífice Juan XXIII, para ver la verdad... Y la verdad es que no se pueden confundir los emprendedores con los especuladores... Los hombres de empresa con los hombres de presa... Así de sencillo.
La Semana Santa ha dejado 280 millones. Pues sí, claro que ha sido positivo, pero al mismo tiempo ha evidenciado algo muy peligroso: la falta de estructuras sociales de la provincia de Sevilla.