Sentimiento Spínola

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04 ene 2017 / 17:58 h - Actualizado: 04 ene 2017 / 21:25 h.
"Habla, Sevilla"

Hace unos días, un año más –desde que colaboro en El Correo de Andalucía- me invitaron a la Copa de Navidad que dicho medio realiza a trabajadores y colaboradores. Copa de Navidad marcada (al menos para éste que escribe) por unos valores, una puesta en escena que parecían de otra época y que parecen ya perdidos en los últimos años. Ello es así porque lo primero que uno se encontraba al llegar al salón de actos era un fondo de escenario en el que se leía: FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO. Y para los que pudieran tener dudas, también presente un Nacimiento, para que a nadie se le olvidara qué es lo que nos reunía allí y que era lo que allí se celebraba.

Y -¡cómo no!- un anfitrión de lujo; Antonio Morera Vallejo pendiente de todo, de saludarte, de ir a tu encuentro, de brindar y desearte lo mejor, con la capacidad de hablar de todo y con todos. Eso sí, siempre con un buen traje, fruto más de la convicción y la devoción en el vestir que de la obligación.

De pronto toma la palabra un amigo y mejor periodista, Víctor García-Rayo para hacer de maestro de ceremonia, avanzarnos que nos iba a llegar una espectacular carrillada y cederle la palabra al Presidente. Y el Presidente nos deseó lo que todos sabíamos, un gran año; pero lo hizo de una manera que me llamó la atención y me gustó. Apeló al ‘sentimiento Spínola’, ese sentimiento que llevaba intrínseco Marcelo Spínola, el cual asesoraba a los trabajadores y a los más necesitados, ese que le levó a abrir un comedor gratuito, un hogar para los sin techo, ese sentimiento que le llevó a crear en 1899 El Correo de Andalucía, ese –en definitiva- que le llevó a ser Cardenal por Pio X y a ser conocido como el arzobispo Mendigo.

Pues con ese sentimiento, es con el que Antonio Morera nos deseó un buen año, pidiéndonos a todos que diésemos lo mejor de nosotros mismos para seguir avanzando y continuar creciendo. Sentimiento basado en la constancia, en la perseverancia, en pensar en los más débiles como estilo de vida, en ayudar a ese prójimo que siempre tenemos cerca y no siempre nos damos cuenta.

Por todo ello, deseo de todo corazón un año 2017 lleno de “sentimiento Spínola”.

Mientras tanto, ¡sé feliz!.