Sobrevive y avanza

Durante muchas décadas el sueño en el Sevilla fue volver a ganar títulos. Lo soñaron y lo consiguieron

Image
02 nov 2015 / 19:17 h - Actualizado: 02 nov 2015 / 19:17 h.
"Sevilla FC","Alguien tenía que decirlo"

Survive and advance (Sobrevive y avanza) es un extraordinario documental que, aunque parezca la clásica americanada de Hollywood, cuenta una historia real, la de un equipo cenicienta, como así lo llamaban, la de North Caroline State y su sueño hecho realidad en el campeonato universitario de baloncesto de EE.UU. en 1983. Básicamente nos presenta el indomable carisma y la arrolladora personalidad de Jim Valvano, un peculiar técnico italo-americano al que muchos tomaron por loco entonces y al que hoy, más de 30 años después de la hazaña y más de 20 después de perder su batalla contra el cáncer, veneran en todos los Estados Unidos.

Las posibilidades de que North Caroline State hiciera algo relevante en el campeonato universitario a principio de los 80 eran ínfimas, pese a ser una Universidad con solera y tradición. Un campeonato que vivía en esa época su máximo esplendor (Jordan, Olajuwon, Daugherty, Drexler...) y un equipo venido a menos, sin el entrenador que quería y con un charlatán en el banquillo que dijo nada más presentarse a la plantilla que iban a ganar el campeonato universitario de EE.UU., sin vaselina. Valvano tenía una regla: nada se consigue si no lo has soñado antes. Desde ese mismo día en que convenció a los dirigentes de North Caroline State para que le dieran una oportunidad puso a sus incrédulos jugadores a entrenar varias veces al año cómo cortar las redes de las canastas, para que cuando llegara ese momento de ganar el campeonato supieran qué hacer.

Durante muchas décadas el sueño en el Sevilla fue volver a ganar títulos. Lo soñaron y lo consiguieron hace diez años, al fin. Después imaginaron quedarse entre los grandes; diez años y ocho títulos después comprobamos que así es. Y tras varias intentonas infructuosas y una dulce sobredosis de Europa League, en el Sevilla soñaron con hacerlo bien en la Champions. Llegada esta, el destino les ha puesto delante a Jordan, Daugherty y Olajuwon a la vez, sin piedad. Intuimos qué mensaje quiso trasladarle el sábado Emery a sus jugadores con esta terrorífica frase que nunca debió ser pronunciada: «La Champions no la vamos a ganar, la Liga es lo primero». Lo que sabemos seguro es qué les decía Jim Valvano a sus chicos hace 32 años, cuando ensayaban el corte de las redes en la cancha de entrenamiento con la sensación de estar perdiendo el tiempo. Y conocemos cómo acabó aquella bonita historia en el University Arena de Alburquerque, Nuevo México, en 1983. Olviden lo del sábado y repitan: «Vamos a ganar la Champions». Sobrevive y avanza.