En esta hermosa historia que son las hermandades y cofradías, este domingo que pasa por delante de nosotros, amaneciendo muy temprano, nos va a contar la alegría de un pueblo que celebra la canonización del Beato Manuel González, más conocido como El Obispo del Sagrario abandonado. Nacido en Sevilla en 1877, en la calle Vidrio, este hombre que en el día de hoy se convierte en santo de nuestra Iglesia, recibió la gracia y la misión de custodiar y proteger lo más importante que hay en nuestros templos, el Sagrario. En el año 2004, la hermandad de la Soledad de Huévar del Aljarafe, recibió una reliquia del Beato y desde ese momento, acompaña a la Virgen de la Soledad en sus salidas procesionales e igualmente está junto a Ella para así acompañar al Santísimo Sacramento todos los días del año en su capilla propia dentro de la parroquia de la Asunción. El siete de marzo de 2008, estando la Santísima Virgen de la Soledad, ubicada en el Altar Mayor junto a Cristo Yacente para la celebración del Quinario Doloroso en su honor, se produjo un incendio fortuito que obligó a restaurar a la imagen de la Virgen. Por eso, la Virgen de la Soledad volvía en octubre y procesionaba de forma extraordinaria el día 18 de mismo mes entre un gentío jamás conocido en esta villa, deseoso de contemplar a la Soledad en el regreso a su casa, a su pueblo, a su parroquia. Un rosario de la aurora que se ha convertido en una tradición y que sale a las siete de la mañana y es cantado por el Coro de la Soledad de Albaida, que con tintes aflamencados ponen sus hermosas voces durante el recorrido interpretando diferentes plegarias soleanas. Existe un elemento diferenciador y realmente emotivo y es que la Virgen es portada a hombros en una parihuela por multitud de hermanas costaleras, las cuales sueñan durante todo un año la llegada de este momento, destacando el instante en que la Virgen cruza el arco ojival de la parroquia para iniciar tan emocionante procesión gloriosa repleta de silencio y recogimiento y donde las lágrimas y las peticiones se hacen más presente que nunca. Hoy, 16 de octubre, Huévar del Aljarafe y Roma, se darán la mano en la plaza de San Pedro para festejar una noticia que ha hecho que la propia Virgen de la Soledad sonría. El Sagrario de todos nuestros templos, tiene un santo que desde el cielo los contempla con atención y cariño, demostrándonos su verdad incontestable. Mientras la Soledad, paseará por Huévar siendo Madre y siendo la Reina que nunca abandona. Una Virgen que no conoce fronteras ni límites, una Virgen que si no la conoce, le invito a rezar delante de Ella. Es, sin lugar a dudas, la definición más perfecta de la palabra guapa. ~