¿Será Susana Díaz la versión femenina de V de Vendetta? La socialdemocracia cuando no está en el gobierno da la impresión de que va a tomar al Palacio de Invierno de un momento a otro o de que ha decidido comenzar una nueva revolución de la pólvora adaptada al siglo XXI. Aquella de 1605 –que inspiró la novela/cómic y la película- ya se sabe que fue protagonizada por un grupo de católicos que querían dinamitar el parlamento inglés, liquidar al rey Jacobo I y acabar así con la persecución religiosa contra los católicos. Ahora se trataría de pulverizar metafóricamente el Parlamento de Andalucía porque los católicos que están dentro son unos machistas a los que no les importa que maten o que maltraten a las mujeres. Y Susana eso no lo puede consentir, de manera que se deja acompañar en la calle por un numeroso coro de señoras que son en realidad una de las causas de que Vox haya llegado al Parlamento porque ellas presentan la lucha por sus legítimos derechos como una pugna contra los hombres en general que son culpables mientras no se demuestre lo contrario.
Entonces Susana apoya manifestaciones en las que participan señoras que se declaran anticapitalistas. ¿Qué tiene Susana de anticapitalista? ¡Pero si es la protegida de Felipe González que abdicó hace mucho del marxismo!, ¡pero si las grandes privatizaciones en España las comenzó González y las continuó Aznar!, ¡pero si Susana prefería a Rajoy antes que a Sánchez que tampoco tiene nada de anticapitalista!, ¡pero si la ideología o lo que sea que representa la expresidenta hace más de un siglo que abandonó a la clase obrera para unirse primero con los grandes intereses mercantiles que nos llevaron a las dos guerras mundiales y en nuestros días se ha unido a los partidos y magnates responsables de los efectos perversos de la mundialización entre los que se encuentran la discriminación de la mujer!
Canal Sur cubrió el discurso de Moreno Bonilla con su típica propaganda al PSOE. En el informativo del mediodía la periodista que estaba al lado de las manifestantes dijo que unas 1.000 personas se habían concentrado en las proximidades del Parlamento. Les parecerían pocas porque luego desde los estudios centrales dijeron 2.000 y más tarde varios miles, aquello iba aumentando como una bola de algodón de feria y cuando se citaban fuentes se recurría a las mismas manifestantes, nada de contrastar.
Da igual, el caso es armar jaleo, parece como si llegara la derecha a meter a todas las féminas en cámaras de gas. Como no me gusta hablar de oídas, me he leído el programa electoral de Vox y he escuchado y leído declaraciones de sus dirigentes. Desde luego se refieren a un mundo que ya no volverá por mucho que lo deseen. Dicen que hablan con claridad y que por eso los votan. De acuerdo, pero aún les falta decir algo alto y claro a lo que aún no se atreven: queremos que vuelva Franco. Ahora bien, no veo que quieran terminar con los derechos de las mujeres sino con los privilegios de quienes viven a costa del maltrato a la mujer y extender los derechos a otros colectivos que, como las mujeres, los tienen porque están contenidos en la constitución. Pero eso es lo de menos, lo importante es chillar que, por desgracia, es lo único que ha sabido hacer la izquierda desde 1982, aproximadamente. Y esos chillidos sin sentido, vacíos y sin articular, son responsables de la llegada al Parlamento de esos otros contra los que ahora chillan, de manera que los niños y las niñas encima se encabritan y lanzan voces como pólvora contra el Parlamento de todos los andaluces con Susana Díaz al frente como una Agustina de Aragón.