Todo digital, por favor

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31 ene 2017 / 07:00 h - Actualizado: 31 ene 2017 / 07:00 h.
"Laboratorio ciudadano"

Lo digital y lo analógico mantienen una pelea incesante en todos los terrenos. La economía, la industria, los servicios... serán digitales o no serán. La lucha es a muerte porque todo lo que no se digitalice desaparecerá. Esta es la batalla decisiva a la que se enfrenta la sociedad en la actualidad.

Nuestra realidad tiene que virtualizarse para ser compartida. El DNI, el número del móvil, la dirección de correo electrónico y el número de cuenta bancaria van a estar enlazados y conectados más pronto que tarde, igual que todos los dispositivos con los que interactuamos (Internet de las Cosas).

Pero las resistencias son muchas y variadas. No importa que sean múltiples los sectores que por no adaptarse a tiempo a la digitalización han sufrido dolorosas transformaciones que han implicado la desaparición de numerosas empresas. La prensa y sus profesionales, los periodistas, se resistieron a la digitalización y denigraron durante años a la red que emergía. Hoy, el periodismo es uno de los sectores con más paro del país.

Las administraciones públicas caminan con el paso cambiado en este ámbito y avanzan con lentitud. La digitalización es un proceso integral que va mucho más allá de colgar formularios en la web, tener una sede electrónica o un portal de transparencia.

A los partidos y a los sindicatos también les cuesta cambiar el chip, la izquierda francesa es la única por ahora que tiene un planteamiento proactivo con su propuesta para que los robots paguen impuestos.

La ciudadanía tiene que implicarse individual y colectivamente para que la digitalización sea un proceso al servicio de las personas y no solo una herramienta para aumentar la explotación del ser humano y la desigualdad. Hay que abrir el debate sobre cómo se digitalizan las empresas, el transporte, la sanidad, la educación, el hogar con demandas concretas adaptadas a nuestras necesidades, que no son las de los poderes dominantes.