En plena euforia independentista, el Barça ha hecho oficial un secreto a voces: «No contemplamos quedar fuera de la Liga española, si se alcanza la independencia». Quedarse fuera voluntariamente sería lo coherente, pero la coherencia está solo al alcance los elegidos. La pela puede más que el corazón.
El problema no es que el Barça no lo contemple, sino que los que lo contemplan son otros. Con Tebas al frente de la LFP lo van a tener chungo. Por no hablar de los equipos que aspirarían a convertirse en el nuevo Barça, con los ingresos que se llevan los blaugranas. Sin Barça en Liga habría más pasta a repartir. Dicen los culés que cualquiera de las grandes ligas abrazaría a un Barça libre. Habría que verlo.
En Inglaterra, el Celtic de Glasgow lleva años queriendo jugar la Premier y y los ingleses dicen que nones, que Inglaterra para los ingleses. La más cercana es la Liga francesa pero los independentistas están haciendo amigos quemando banderas de Francia en la Diada, que hasta han obligado al cónsul francés en Barcelona a exigir disculpas, y diputados franceses ya han calificado el incidente de ultraje a su patria. Ya ven, los esperan con los brazos abiertos.
¿Liga Portuguesa? Cortita con sifón para sus aspiraciones. La Liga catalana se ve que tampoco la contemplan.
¿En Alemania permitirían jugar al Barça privando de una plaza a uno de los suyos?
En fin, que esto no depende de mí, pero yo no tengo tan claro que lo vayan a tener tan fácil. Tot el camp es un flan. Ya veremos.