Un año de campaña electoral

En Sevilla, los partidos de la oposición serán los primeros en intentar vender sus proyectos. El alcalde se centrará en la gestión como mejor arma para salir reelegido

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25 may 2018 / 21:48 h - Actualizado: 26 may 2018 / 00:15 h.
"Sevilla Al Minuto"
  • Un año de campaña electoral

{Hoy es 26 de mayo. Queda justo un año para las próximas elecciones municipales. En 365 días, todos los españoles estaremos llamados a las urnas. Esta vez, para a elegir a nuestros representantes más directos, a los que marcan las directrices de la institución más cercana, la administración local, un ente que ya se encargó Rajoy de adelgazar con su Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, un marco normativo que elimina competencias a los ayuntamientos y que dificulta, y mucho, el trabajo de cualquier alcalde. Un texto legal que lo único que ha conseguido es centralizar el poder, aún más, en el Gobierno central, con todo lo que ello supone y limita.

Pero vayamos al principio. En un año, tendremos que elegir a nuestros alcaldes y concejales. La maquinaria electoral ya está engrasada y en el horizonte se vislumbran unos meses de lucha encarnizada, sobre todo, en las grandes capitales, como Sevilla.

Los partidos marcan distancias, los concejales de distinto color político se dejarán fotografiar menos juntos y las críticas hacia el actual alcalde serán más virulentas, si cabe. Mientras los actuales partidos de la oposición ya casi han inaugurado su pre campaña electoral, Espadas se seguirá centrando en la gestión. Para él, no habrá mejor campaña electoral que seguir trabajando y mostrarse eficaz y resolutivo si quiere volver a ostentar la alcaldía de la ciudad.

A punto está Juan Espadas de cumplir tres años en el Gobierno. No lo ha tenido fácil. Fueron Izquierda Unida y Participa Sevilla –probablemente irán bajo una misma marca a las próximas elecciones municipales– los que lo auparon a la alcaldía. Cualquiera lo diría si hoy leemos los titulares que nos ofrecen. Ciudadanos se abstuvo aquel 13 de junio de 2015 y el PP votó en contra. Con ese panorama y un pleno muy fragmentado, Espadas se embarcó en una aventura que, aunque no ha sido todo lo cómoda que a él le hubiera gustado, si le ha dado margen para aplicar sus políticas e intentar dejar su impronta a la ciudad de Sevilla.

Sin embargo, el socialista defiende que su proyecto de ciudad no se puede desarrollar en solo una legislatura. Dice necesitar cuatro años más para que el cambio de rumbo de Sevilla sea palpable. Ha conseguido sacar adelante tres presupuestos haciendo gala de un ejemplificante talante negociador, ha desencallado proyectos que llevaban tiempo enquistados en la ciudad, ha logrado unas cifras turísticas de récord y ha puesto en valor políticas sociales que, por ejemplo, ha conseguido incluir en los pliegos de adjudicación. El desempleo sigue siendo su asignatura pendiente aunque es cierto que no es algo que dependa, directamente, del Gobierno municipal.

Comentarios y valoraciones aparte, serán los ciudadanos los que emitan su veredicto final. Eso será dentro de un año