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Rafael van der Vaart junto a Juan Carlos Ollero y Eduardo Maciá, su gran valedor.
Rafael van der Vaart ya ha sido presentado como nuevo jugador del Real Betis para las tres próximas temporadas. A sus 32 años hay quienes piensan, y no les falta razón, que es un contrato demasiado largo, pues sus dos últimas temporadas no han sido nada buenas en el Hamburgo y el propio futbolista no ha tenido reparos en reconocerlo. De haber brillado a gran nivel, seguramente no estaría hoy en el Betis, así que se trata de una apuesta arriesgada y el tiempo dirá si ha sido un acierto o no. En la situación en la que se encuentra el club verdiblanco está obligado a correr esta serie de riesgos, pues las apuestas ‘seguras’ escapan de sus posibilidades.
Calidad técnica y atractivo mediático tiene el futbolista para dar y regalar. Lo segundo quedó este martes demostrado en la multitudinaria rueda de prensa de su presentación. Y lo primero nadie lo ha puesto en duda en ningún momento. Tanto Eduardo Maciá como Pepe Mel han apostado decididamente por él y a partir de la primera semana de julio será el técnico el encargado de sacarle partido y encontrarle el mejor acomodo en el equipo, que añora un futbolista de su jerarquía para organizar el juego y ejecutar el balón parado -en el que el holandés es un consumado especialista- desde la marcha de Beñat, pues el fichaje de Verdú hace dos años resultó un fiasco, pese a que contaba con los parabienes de casi todos.
El acierto o no del fichaje de Van der Vaart lo determinará su rendimiento en el campo y su capacidad para mejorar a los compañeros que le van a rodear, jóvenes como Dani Ceballos (18 años), Fabián (19) o el mismo Portillo (25) tienen mucho que aprender a su lado, siempre que las lesiones -una de impidió acudir al último Mundial- le permitan mantener una continuidad en su juego que últimamente no ha tenido.
Rafael van der Vaart, que este martes se expresó en un correctísimo castellano durante la rueda de prensa de su presentación, fue elegido el lunes por 183 futbolistas en la revista alemana Kicker como la mayor decepción de la temporada en la Bundesliga, señal inequívoca de que ha hecho un mal año pero también de que sus propios compañeros le ven aún potencial para rendir a un nivel mucho mayor. De ahí la apuesta de Eduardo Maciá, que se juega mucho en su primer envite como director deportivo del Betis.
Como casi siempre será el tiempo el encargado de dar y quitar razones, así que conviene esperar antes de hacer juicios definitivos. En tres semanas ya estará entrenando con sus nuevos compañeros y en dos meses empezará a rodar el balón en serio. Será entonces el momento de hacer nuevas valoraciones sobre el fichaje de Van der Vaart, con dos mundiales y tres eurocopas disputadas a sus espaldas y llamado a liderar al Betis en su retorno a Primera división.