Capaz de oírte
en el silencio de la noche
y del claro día
Avivas llamas
en rescoldos ya muertos
que brillan prestos
Velas hinchadas
que tu fuerza las hace
motor y vida
Árbol tan alto
fuerte y vigoroso
tiembla a tu paso
El triste mástil
despliega su bandera,
al patio llegas
Las aspas giran
de un viejo molino,
agua que llevas
Trompeta muda
se hace melodía
trompa y trombón
Las nubes blancas
huyen del cielo azul
cuando quieres tú
El mar tan quieto
se torna en rizado
a tu dictado.
JARA