En estos momentos que las calles son ocupadas por una ferviente corriente de alegría de niños jugando, los villancicos impregnan el aire de la ciudad. Esta composición musical es propia de las ciudades, de aquí su nombre Villancicos de Villanos, habitantes de las villas, en contraposición con los nobles que habitaban en su castillo. Son canciones que nacen en la Edad Media y, en concreto, en España se desarrollan en Castilla a partir de forma musicales de origen árabe. Estas se fusionan con la música polifónica, que va tomando un papel relevante en las celebraciones litúrgicas, hasta desembocar en el Renacimiento en estas canciones de coro con temática navideña que ya se canta por nuestras calles desde hace más de quinientos años.
La más conocida de todas es Noche de Paz, creada por Franz Xavier Grube e interpretada por primera vez el 24 de diciembre de 1818 en la iglesia de San Nicolás (Nikolauskirche) de Oberndorf, Austria. Como curiosidad existe la leyenda que esta primera vez el órgano que debía de acompañar al coro para cantar se estropeó y hubo que improvisar un acompañamiento con guitarra. Fue tan novedosa la forma de interpretar y tan sencilla la instrumentación que esto ayudó rápidamente a que se popularizara.
Se presume que el villancico ha sido traducido a más de 300 idiomas en todo el mundo y que es el más popular de todos los tiempos. La cifra puede ser superior, si se tiene en cuenta la acción de misioneros cristianos en los cinco continentes que lo han traducido a innumerables idiomas gracias a la facilidad de su interpretación y su brevedad. Pero White Christmas –Blanca Navidad–, la canción escrita por Irving Berlín y cantada por Bing Crosby, es el disco sencillo más vendido de todos los tiempos según el Libro Guinness de los Récords, con ventas estimadas en más de 50 millones de copias en todo el mundo y más de 500 versiones registradas.
Pero, perdónenme. Me quedo con los villancicos de toda la vida: La virgen está lavando, 25 de Diciembre, Campanilleros, Esta noche es Nochebuena y todas estas canciones que con más o menos afinación, panderetas, tenedores y cucharas, carraca y alguna botella de anís cantamos en esta noche de la paz.
Feliz Navidad.