Vox y las mujeres

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04 ene 2019 / 08:27 h - Actualizado: 04 ene 2019 / 09:12 h.
"Violencia de género","Vox","Política"
  • Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, en Vistalegre. / EFE
    Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, en Vistalegre. / EFE

Pensaba yo que iban a tardar algo más en meter la pata los dirigentes de Vox; pero no, la cosa ha sido rápida. A Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, le gustan las cámaras y los micrófonos y el espectáculo. Y en política la prudencia es buena compañera de viaje; soltar lo primero que se te viene a la cabeza, no.

En cuanto han abierto la boca, los Smith y compañía (Abascal se está reservando de forma astuta), para parecer que pintan algo en el Parlamento andaluz, han dejado ver su torpeza y la falta de experiencia. Por lo que parece, los Smith y compañía se están equivocando al creer que su éxito es definitivo, recubren de arrogancia cada movimiento y no se paran a pensar en las consecuencias de lo que van haciendo. Y juegan con fuego puesto que lo se construye durante semanas y meses te lo puedes cargar en minutos, con una frase o un gesto desafortunado.

Vox, ideológicamente, está bastante vacío. Leña al inmigrante, unidad de España por encima de cualquier otra cosa y abolición de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género como primer paso en la búsqueda de algo mejor puesto que «atenta» contra la Constitución y contra el Estado de Derecho. Esto es, en esencia, Vox; el resto es cosa pequeña e irrelevante. Cosmética pura y dura con la que llenar los programas. Y, desde estas posturas, Smith y compañía acusan a PP y Ciudadanos de hacer políticas de izquierdas.

Insisten en que no habrá apoyo al pacto de Gobierno entre PP y Ciudadanos si se incluyen en los presupuestos partidas contra la violencia de género que se destinen a entidades que han convertido (según los Smith y compañía) la ley en una persecución contra los hombres, indigna, peligrosa, injusta, mentirosa... Tremenda torpeza de Vox. Los órdagos te pueden costar perder la partida si no es un movimiento adecuado y seguro. Habrá que esperar para saber cómo van a dar un paso atrás sin hacer el ridículo más de la cuenta, porque si deciden que se mantienen instalados en el no al nuevo Gobierno andaluz presidido por Juan Manuel Moreno Bonilla, tendrían muchas dificultades para justificar su postura y lo pagarían caro en las siguientes elecciones.

Podrían haber elegido la unidad de España para apretar a PP y a Ciudadanos, pero los Smith y compañía se sienten bien creando debates duros y enseñando los dientes. Creen que eso de llamar las cosas por su nombre les proporciona un buen número de votos. Y, así, han elegido algo que genera una enorme sensibilidad en casi la totalidad de la sociedad española. Además, el mensaje que se ha recibido es que se quieren cargar la protección a las mujeres cuando lo que querían era evitar financiar a una serie de entidades y reformar la ley buscando limar las aristas de la misma. Más torpe no se puede ser.

Es posible que la ley no esté funcionando bien y es posible que alguna injusticia se pueda producir al ser una ley que discrimina de forma positiva. Incluso, es posible que la presunción de inocencia esté en peligro en determinados casos. Pero lo que es seguro es que las mujeres son maltratadas, violadas y asesinadas. El arranque de este año, incluido que «La Manada» continúe en la calle, es una muestra de esto que digo y desdice el discurso de los Smith y compañía cuando afirman que existe una ideología de género. Esto es algo ante lo que la sociedad tiene una postura generalizada y clara. La mujer debe estar protegida ante los agresores, maltratadores y asesinos machistas. Aquí no hay discusión. Y lo más gracioso de todo, lo más extraordinario, es que los Smith y compañía están subidos a este carro aunque parezca lo contrario. Es lo que tiene decir las cosas desde la prepotencia y desde el discurso rancio y perdonavidas.

Habrá que confiar en que los dirigentes del PP y Ciudadanos no cedan ante este chantaje inadmisible y obliguen a los Smith y compañía a rectificar su posición. Conviene que cada uno sepa de qué va esto de la política, de las mayorías, de la democracia. Del mismo modo que en el PP están escorándose hacia territorios claramente extremistas y, por tanto peligrosos; del mismo modo que en Ciudadanos quieren que les vean en una posición centrada; en Vox deben elegir qué quieren y qué representan en todo este teatro político.

Si la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género debe ser pulida y mejorada, que se haga; si es verdad que las denuncias de las mujeres son en muchos casos falsas (ya les digo yo que no lo son y que la fiscalía maneja datos que reduce esas denuncias falsas a porcentajes irrelevantes) que encarcelen a las mujeres que las presentan. Pero, de momento, las mujeres deben estar protegidas; de momento sobran discursos de gallo joven que invitan al menos enterado a apuntarse a un carro tóxico y muy peligroso. Es necesario evitar, sea como sea, una violación, el maltrato machista y cualquier asesinato tanto de hombres como de mujeres. Claro que sí.