Vuelve la cantera

La llegada de Caparrós a la dirección deportiva ha devuelto la ilusión a los jugadores de la casa, que ahora sí, vuelven a sentirse parte del proyecto sevillista.

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10 jun 2018 / 22:35 h - Actualizado: 10 jun 2018 / 23:33 h.
"El Descuento","Joaquín Caparrós","Pablo Machín"

Hacía mucho tiempo que en Nervión nadie hablaba de los jugadores criados en la casa. La irrupción de Borja Lasso en el primer plantel la pasada campaña y su titularidad en el partido inaugural fue sólo un espejismo. Desapareció sin más. Fue cedido al Osasuna a sabiendas de la falta de minutos que tendría con Montella, tal y como le ocurrió con Berizzo. A buen seguro, Borja ve las cosas de otra manera tras el regreso de Caparrós. No será el único, muchos de sus compañeros ven el ahora el futuro distinto tras escuchar el discurso del nuevo director de fútbol. Dice el hasta ahora entrenador que la plantilla del próximo curso «estará compuesta de 21 o 22 fichas y tres o cuatro jugadores del filial». Palabras con las que Caparrós abre las puertas del vestuario a un grupo importante de chavales criados en la carretera de Utrera. Pero no vale sólo con decirlo, las palabras deben ir acompañadas de gestos y en ese caso, también los hubo.

Y es que nada más llegar, el utrerano se rodeó de gente de la casa. Marchena, Gallardo, Álvarez y Pablo Blanco, entre otros. «Mirad lo que hay aquí, un campeón del mundo que salió de esta casa. Gente con una trayectoria como Paco o personas con el talento de Pablo», decía Caparrós al presentar a su equipo de trabajo. De hecho, siempre ha destacado el rol que el director de la cantera tomará en la planificación de la próxima campaña. Por si fuera poco, Luci, hasta ahora ayudante de Caparrós, será el encargado de entrenar al segundo equipo. Dicho de otra forma: que hasta en el filial va a meter a su gente de confianza. Una señal inequívoca de la vigilancia y preocupación que llevará a cabo sobre estos jugadores.

Alguno podrá pensar que todo ello obedece a un discurso populista. Esta semana podían leer en estas páginas la noticia de que el director de fútbol va establecer un nuevo método para reducir la brecha salarial entre canteranos y jugadores llegados de fuera. No significa que vayan a jugar todos, pero es un paso más para demostrar la valía que estos tienen para la entidad. Se trata, sencillamente, de una vuelta a los orígenes. Hay ejemplos no muy lejanos de lo rentable que sigue siendo contar con canteranos. Alberto Moreno o Sergio Rico son los últimos exponentes, además de un Luis Alberto que se sale en el Lazio. En los escalafones inferiores de la Selección, además, es habitual encontrar participación sevillista. Seguro que no es casualidad.