Nicolás Maquiavelo lo definió certeramente: «El que tolera el desorden para evitar la guerra, tiene primero el desorden y después la guerra». Más claro agua.
Ahora ha comenzado un 98 al revés. En el 98 del siglo XIX, Cataluña fue la región más beneficiada por Madrid con la repatriación de los capitales procedentes de Cuba, Puerto Rico y las Filipinas. Hasta entonces y desde el Renacimiento, Andalucía había sido la región que más aportó al producto interior bruto (PIB). En 1808, Andalucía aportó al PIB casi el 26 por ciento, Cataluña poco más del 8 por ciento, y el País Vasco solo un 2 por ciento. Después del 98 y con la ayuda de los Gobiernos de Madrid, Cataluña y el País Vasco comenzaron su dominio de la economía española. Luego sería el denostado franquismo el que complementaría la faena, sin rebozo, afianzando todos los monopolios en su beneficio. Esta es la verdad histórica, incuestionable, pero ignorada...
Ahora Cataluña está kaput gracias a los propios nuevos catalanes. Ya lo denunció en los años 60 del pasado siglo el Plan de Desarrollo Económico y Social de Cataluña. Avisaron de que ya entonces no había catalanes... Y fíjense lo que ha llovido en el último medio siglo...
Ahora, el Gobierno del PP, acaba de poner en práctica el artículo 155 de la Constitución, pero se olvida de intervenir en la educación... Hay que ser torpe para no saber que en la educación está el futuro de las generaciones y que Cataluña lleva desde 1980 fabricando separatistas en las escuelas. Lo sabe todo el mundo menos el Gobierno del PP.