La muerte de Chuck Berry es la muerte del padre del rock’n’roll y es, por tanto, una noticia fatal para todos los amantes de la música. Aunque es verdad que esta paternidad era compartida por otros músicos míticos, Berry fue el que diseñó la arquitectura musical con la que se instalaría la música más revolucionaria de todos los tiempos después del jazz.
Tras la Segunda Guerra Mundial, cuando Estado Unidos seguía siendo un país tremendamente racista y el segregacionismo era tan habitual como pasear por Central Park, los músicos de jazz habían encontrado en el Bebop una nueva expresión musical con la que reclamar toda la libertad que se necesitaba, todas las quejas ante la injusticia social, todo el dibujo de un futuro en el que las personas estuvieran por encima del color de su piel. Pero aquello era accesible y comprensible solo para un grupo excesivamente reducido de personas. Y fue cuando Chuck Berry irrumpió con fuerza arrasadora en el panorama musical; con una música nueva que crecía sobre el rhythm and blues hasta convertirse en lo que conocemos como rock’n’roll. No estaba solo. Elvis Presley o Bo Diddley, entre otros, ya hacían mucho ruido. Posiblemente, más que el propio Berry, pero él fue el jefe de esta tribu. Con Johnny B. Goode o Maybellene hacía estallar en mil pedazos las normas musicales, incluida la puesta en escena con su duckwalk (baile del pato) que sería imitado por cientos de estrellas de la música. Ahora era toda la población norteamericana la que se rendía a los pies del rock’n’roll. Por supuesto, Elvis estaba y las grandes estrellas estaban, pero siguiendo la estela que dejaba el gran maestro en aquellos primeros años de cambios.
Pero reestructurar la música, al menos en ese momento, era cambiar el mundo. La forma de expresar de millones de jóvenes de todo el planeta se transformó y con ello todo cambió de aspecto. Nada volvería a ser lo mismo.
Charles Edward Anderson Berry (este era su nombre completo) nació el 18 de octubre de 1926 en Saint Louis (Missouri-USA). Ha muerto el 18 de marzo de 2017 en el condado de Saint Charles del mismo Estado norteamericano. Fue fan de Nat King Cole al que trataba de imitar, sobre todo al principio de su carrera. Aficionado a la fotografía siendo joven, lo que le permitió hacer una música en la que las imágenes eran el núcleo narrativo. Y modificó la forma de mirar la realidad de los norteamericanos, más tarde de los británicos y, después, del resto de las personas de todo el mundo. Porque el rock’n’roll lo inundó todo; porque Berry llegaba así, aunque muchos no lo supieran, a la casa de todos. The Rolling Stones, Bruce Springsteen o Tina Turner, no hubieran podido subir a un escenario sin que Berry lo hubiera hecho anteriormente. Hubieran hecho otra cosa, nunca esa música.
Aunque hace años que Chuck Berry no publicaba nuevos discos, se trata de una pérdida importantísima para el mundo de la música.