La Fiscalía de Menores

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14 mar 2017 / 07:30 h - Actualizado: 14 mar 2017 / 08:37 h.
"Violencia de género","Menores"
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La Fiscalía de Menores de Sevilla atiende un buen número de casos durante el año. El dato que llama la atención de forma especial es que entre un 40 y un 45 por ciento de ellos está vinculado con la violencia en el ámbito del hogar. Es decir, son cada vez más, los padres que denuncian las actitudes agresivas de sus hijos dentro de casa. Un drama familiar de gran magnitud.

Este es un dato que debe provocar un debate serio y profundo en el que se vean implicados los padres de los menores, las escuelas de enseñanza y las Administraciones Públicas. No es normal que los jóvenes desarrollen actitudes dentro de sus propios hogares en los que la violencia física o verbal sean las protagonistas. Es posible que tengamos que preguntarnos sobre el grado de permisividad de los padres respecto a sus hijos, sobre la desaparición de figuras a las que se les mostró un respeto absoluto durante siglos (respeto y no miedo; puesto que no son la misma cosa). Profesores, padres y adultos en general, han cedido o se han visto obligados a perder un terreno en el que ahora se pueden mover los jóvenes con total libertad y, posiblemente, equivocando algunos conceptos fundamentales. Es, del mismo modo, fundamental que nos preguntemos por el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes entre los jóvenes que reconocen comenzar a beber o drogarse a edades cada día más tempranas. Y, también, convendría plantearse la importancia del tejido cultural en todo este asunto. Un joven culto tiene la posibilidad de desarrollar un discurso con criterio propio que le aleje de prácticas que aportan nada interesante a sus vidas.

Por otra parte, otro de los asuntos que comienza a crecer de forma llamativa es el de la violencia de género entre los jóvenes. En este caso, los porcentajes son menores porque, lógicamente, las parejas formadas por menores o que cuentan con un menor no son demasiadas. Cuestión de edad. Sin embargo, aumentan los casos y lo que causa perplejidad son algunas actitudes de mujeres muy jóvenes que no quieren denunciar a su agresor o a su acosador al convertir un claro caso de violencia de género en una anécdota sin importancia. Este es un reflejo de lo que ocurre entre las mujeres maltratadas siendo adultas. Resulta incomprensible y perturbador.

El excelente trabajo que se realiza en la Fiscalía de Menores de Sevilla va dando frutos y los resultados que presenta, en cuanto a reeducación se refiere, son excelentes. Pero se deberían articular los mecanismos necesarios para que los casos no se produjeran poniendo en funcionamiento políticas educativas y de prevención, adecuadas e intensivas. Evitar que la Fiscalía de Menores tenga que intervenir es el objetivo.