Llega el frío intenso, los cambios de temperatura que favorecen los contagios de algunas enfermedades como la gripe o la bronquitis y, por tanto, llegan los colapsos en las urgencias hospitalarias y las híper saturaciones de los centros hospitalarios y del personal sanitario que, a pesar de los refuerzos que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) incorpora a los diferentes servicios, se ven desbordados por completo.
Esta semana que comienza es posible que sea la que más casos de gripe acumule desde que ha empezado el año. Hace unos días, en la provincia de Sevilla la cifra se situaba en 94,44 casos por cada 100.000 habitantes, cifra que está muy por encima de la media andaluza que se acerca a los 60 casos por cada 100.000 habitantes. Esto significó que Sevilla se encontraba a las puertas de la fase epidemiológica y que muy probablemente entre de lleno en ella durante los próximos días.
Tanto el SAS como los usuarios deben saber afrontar estas situaciones que desbordan todos los servicios disponibles.
El SAS, por su parte, tendrá que plantearse tomar otro tipo de medidas distintas a lo que es un refuerzo de efectivos en los centros asistenciales. Es verdad que esas medidas alivian el problema de atención pero, sin embargo, la falta de camas es otro asunto que no pueden dejar sin resolver. Más enfermeros o médicos no hace que se multiplique el número de camas disponibles. Esa carencia tendrá que ser revisada para adoptar soluciones que pueden contemplar desde las altas en fin de semana hasta una previsión distinta en la realización de cirugías que pueden esperar unos días más y que suponen una altísima ocupación hospitalaria. Año tras año se repite el mismo problema cuando la incidencia de la gripe y la bronquitis es tan alta como lo que se espera y no se puede cronificar este asunto cuando existen alternativas que pueden solventarlo.
Los usuarios también tienen su parte de responsabilidad. Salvo que sea necesario, porque para eso existen los servicios de urgencia, los usuarios deben acudir al hospital como último recurso. Los centros de salud pueden recibir a los pacientes y, de ese modo, las urgencias hospitalarias sufren bloqueos menores.
No hay que olvidar lo que decía en estas páginas, el pasado 7 de enero, Sebastián Tornero Patricio, sobre la gripe y la bronquitis: «Son enfermedades que se producen por virus y, por tanto, no se curan con tratamiento antibiótico. El tratamiento consiste en hidratarse bien, mantener limpia la vía aérea superior y tratar el dolor y la fiebre con paracetamol o ibuprofeno». Añadía: «Y sobre todo, evitar contagiar a otras personas lavándose frecuentemente las manos y protegiendo a los demás de nuestras secreciones respiratorias al toser y estornudar».
Con los fríos que llegan, el repunte de la tasa de afectados se disparará y es necesario que la Administración y todos los sevillanos tomemos consciencia de la importancia de un trabajo profesional por parte del SAS y una conducta cívica y responsable por parte de todos.