Los buenos números de la Feria del Libro

08 may 2016 / 22:42 h - Actualizado: 08 may 2016 / 22:46 h.
"Feria del Libro"

La Feria del Libro de Sevilla ha cerrado sus puertas con la satisfacción de que ni la lluvia, tan presente en las jornadas finales, ha logrado empañar una edición en la que se ha confirmado la tendencia al alza de los últimos años, enterrando así definitivamente (al menos en lo que a volumen de negocio se refiere) los peores momentos de la crisis. El aumento del 15 por ciento de las ventas con respecto a 2015 y la mayor presencia de público (con participación muy especial de unos niños a los que iba dedicada esta edición) son los síntomas principales de la buena salud de un certamen asentado como una de las citas fundamentales del calendario cultural sevillano. La Feria del Libro ha sabido alcanzar una fórmula equilibrada apuntalada por una programación de calidad y unas presentaciones de libros a las que siempre se asoman caras de autores conocidos, lo que ayuda al tirón de popularidad. Pero mal haría la organización en relajarse, porque la única manera de progresar es una moderada insatisfacción que permita avanzar e ir más allá, asentando fórmulas de mayor participación que permitan siempre progresar al margen de cuál sea el siempre inestable apoyo de las administraciones.