Todo se repite en Cataluña

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09 mar 2018 / 23:45 h - Actualizado: 09 mar 2018 / 21:37 h.
"El desafío catalán"
  • Todo se repite en Cataluña

Como hemos advertido en numerosas ocasiones desde estas páginas, en Cataluña todo sigue siendo igual. El acuerdo entre Puigdemont (y los suyos) y ERC, lanza a la comunidad autónoma de Cataluña hacia un proceso constituyente que debería terminar con un territorio en forma de república independiente más en el planeta. Un acuerdo que busca el apoyo, como no, de una de las formaciones políticas más radical y peligrosa de Europa. Es decir, todo se repite en Cataluña.

El resultado final en el capítulo anterior de esta opereta fue protagonizado por el artículo 155 de la Constitución española. Rajoy lo aplicaba con cuidado y un tacto político nunca antes experimentado, con una delicadeza desconocida en política. Ahora, esperamos a conocer cómo finaliza la nueva entrega del procés interminable. Lo que es seguro es que nada va a mejorar, que el independentismo va a continuar tensando la situación; lo que seguro es que todo va a empeorar de forma ostensible.

Se habla, desde el secesionismo catalán, de un consejo y una asamblea para la república al margen del Parlament y de carácter privado o, al menos, financiados con capital privado. Por tanto, se habla de república. Se habla de consulta. Sí, otra vez lo mismo. Ahora el lenguaje que se utiliza es difuso, huidizo, engañoso, turbio, propio del que quiere engañar, del que quiere salirse con la suya aunque sea a costa de la parte más vulnerable que, en este caso, son los ciudadanos. Cambian las formas levemente y se endurece el fondo.

La CUP, después de cacarear sus líderes una especie de valores políticos inquebrantables, se conforma con que la palabra constituyente aparezca por aquí o por allá. Seguirán desfilando candidatos a president propios de un esperpento. La mitad de los catalanes seguirán cumpliendo una condena a la invisibilidad que dictaron los elegidos por la otra mitad. Otra vez lo mismo.

Y, mientras, el conflicto sigue tomando forma. No se vio llegar antes y parece que no se quiere ver ahora. Cientos de miles de personas siguen formando parte de un proceso político de grandes dimensiones que no reciben un relato distinto al que envían los secesionistas catalanes. El Gobierno de España sigue sin enterarse de que tiene un problema y que la cosa se va complicando un poco más cada minuto que pasa.

Habrá que esperar para saber cómo empeora la situación. ~