El crecimiento de la economía andaluza puede que sea mejor de lo esperado este año. Se podría llegar al 3 por ciento, según los datos que aporta Analistas Económicos de Andalucía. Y, además, las previsiones para el próximo año rondan el 2,7 por ciento. Buenos datos que podrían verse empañados si la crisis catalana incide, como todo hace pensar, en la economía española y, por tanto, en la andaluza.
Por otra parte, las personas ocupadas pueden superar los dos millones novecientas mil y la tasa de desempleo se establecería en el 26 por ciento. Esto supone que la cifra de parados bajaría en unas ciento veinte mil personas. La previsión para el próximo año establece una bajada de otro 2 por ciento de la tasa de desempleo.
Todas son buenas noticias, aunque ya se sabe que los mercados soportan mal los conflictos y los cambios bruscos que llegan desde los territorios de conflicto. Lo que sucede en Cataluña amenaza con ser un factor de riesgo imponderable a día de hoy y se podría desencadenar una situación de retroceso que acabaría con estas expectativas tan positivas.
Es necesario que la Junta comience a estudiar planes de contingencia que anulen, en la medida de lo posible, los efectos negativos de un conflicto que, sin duda, irán a más. Sería trágico que no hubiera servido de nada tanto trabajo y tanto sufrimiento.