La Pasión

El néctar de la libertad

Atrévete, ábrelo de una vez y descubre un mundo maravilloso, tan sano. Arranca ya un viaje fascinante. Lee. Abre la llave al encuentro y a la mejor medicina

29 dic 2017 / 14:57 h - Actualizado: 30 dic 2017 / 10:39 h.
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No cierres los ojos a la hora de pedir un deseo para 2018, que voy a necesitar que los tengas abiertos. Abiertos para leer. Porque yo quiero pedir que este año nuevo que viene a nuestras vidas lo haga cargado de libros, de literatura, de historias, de fantasía, del universo de las letras, del olor a imprenta, de las pastas y los marcapáginas, del lápiz y la lágrima, de esa relación de amor tan grande que tenemos con los libros, con la fantasía encuadernada, con los abrazos cosidos, con los besos a la sintaxis, con los sueños hechos realidad, línea a línea.

Ya has mirado demasiadas veces el lomo de ese libro. Ábrelo de una vez, atrévete a leer y descubre un mundo maravilloso, tan sano, tan relajante, tan especial que quedarás rendido a los pies de tu nueva realidad. Haz de 2018 el año del libro, de tu idilio con la lectura, déjate invitar a un viaje fascinante. Lee. Abre la llave al encuentro. Vas a descubrir la mejor medicina. Échate a la cara una buena dosis de lectura entre crema y crema, mójate con buena tinta, que no mancha, y deja que las letras te atraviesen la piel. Serás más libre, más persona, más feliz.

Sigue, por favor, con los ojos abiertos y apártalos unas horas al día de esas pantallas de telefonía. Marca mejor el número de la libertad abriendo las pastas de ese libro que has pensado tantas veces empezar a leer. Venga. Acércate de una vez y sácalo de la estantería. Llévatelo al pecho y busca un lugar cómodo para sentarte a quererlo. Acarícialo, dale el respeto que merece todo libro y empieza a manosear tu nuevo mundo. Ámalo.

No cierres los ojos aún, por favor, que necesito que sigan abiertos, que empiecen el viaje hacia esa nueva vida de la lectura, del amor por los libros. Mira a la gente que lee, observa su felicidad, comparte con esas personas una pasión hermosa, maravillosa. Piensa que crea adicción sana, apego a los sueños, dependencia de conocimiento, mono de cultura. Drógate con oraciones, pínchate los verbos y esnifa historias que nacen en el paraíso de las sorpresas para hacerse realidad en tu corazón. Los efectos secundarios tienen que ver con la sonrisa, la paz, la felicidad, la libertad, el reencuentro, la fascinación y el aprendizaje.

Maneja el mal y el bien, juega con las luces y las sombras, súbete a los cielos y bájate al sótano de la vida. No des pasos atrás. Pon un pie en la puerta del olvido para que nadie la cierre. Abónate a la literatura y pídele al año nuevo que ese libro viejo abra sus páginas para ofrecerse en ofrenda a un nuevo sacerdote de la magia de lo imposible.

Y ahora, si quieres, cierra los ojos y piensa en ese libro que por fin vas a comenzar a querer, leyéndolo. No tienes que disfrazarte. Sólo beberte, despacio, el néctar de la libertad.