El inicio del año es tiempo para hacer balance y meditar sobre el futuro. El medio ambiente de las ciudades no es nada fácil de estudiar y de cambiar las cosas que no funcionan en él. Que no sea una tarea fácil no quiere decir que no haya que hacerla lo mejor posible en un escenario de transformación progresiva para la mejora de la calidad de vida en la ciudad. Los gobiernos locales son responsables del medio ambiente de la ciudad, aún admitiendo que hay cuestiones que exceden la política municipal. La incidencia que tiene en el medio ambiente de la ciudad de Sevilla el conjunto del área metropolitana, con un movimiento diario de 200.000 vehículos a motor, muchos de ellos con un ocupante, es algo complicado de controlar por el gobierno municipal.
Pero hay cuestiones que si se pueden resolver; pero hay que tener un plan. En una ciudad que quiere ser integradora y justa no puede haber diferencias lacerantes entre barrios, y en Sevilla hay diferencias inadmisibles. Esto no se puede poner en el debe del actual alcalde de la ciudad, Juan Espadas; es una cuestión heredada. Lo que si podemos analizar es si se están dado pasos para corregir estos agravios en los dos años que lleva el gobierno municipal. Tenemos indicadores de interés y sentimos no poder decirlos todos en el espacio de esta tribuna. Hay un plan de barrios con gran preocupación sobre la realidad de cada uno y el contacto municipal, a través de los delegados de distritos y la participación de los diferentes partidos políticos con representación en el gobierno municipal es intenso. Peatonalización y carril bici generalizado son dos realidades. El Ayuntamiento de Sevilla, junto con la empresa metropolitana Emasesa, está llevando a cabo un plan piloto de transformación de la realidad de la ecología, la salud y la calidad de vida de la avenida de El Greco en el Polígono de San Pablo. La forma de realizarlo ha sido innovadora y representa el camino de cómo deben abordarse otras transformaciones urbanas, por ejemplo, la ampliación del tranvía o cualquier peatonalización.
El alcalde, Juan Espadas, ha calificado la experiencia de laboratorio urbano, ya que representa una forma experimental de transformación aplicable a cualquier barrio de la ciudad. Esta experiencia se enmarca en el proyecto de visión urbana denominado Ciudad Saludable, y que toma la salud como el indicador principal de la ecología y la sociología de la ciudad. El proyecto Agua, Paisaje y Ciudadanía también forma parte de esta nueva visión de la ciudad. La ciudad de Sevilla es consciente de la importancia de su infraestructura verde. La gestión y conservación del arbolado de parques y jardines y, esencialmente, la del arbolado viario ha sido objeto de intensas polémicas. Así el tema de la poda o la caída masiva de ramas el pasado verano ha generado debate. Este año y tras un largo periodo de espera, relacionado posiblemente con la complejidad del proceso, se ha llevado a cabo la concesión de la gestión del arbolado de la ciudad a diferentes empresas. Es importante saber que las cláusulas del proceso público de concesión son en gran medida nuevas e innovadoras y con seguridad incidirán en una mejor gestión del arbolado.
El presupuesto para la conservación y gestión del arbolado se ha aumentado. El árbol en la ciudad de Sevilla es esencial en relación con su situación climática actual y más todavía debido a los escenarios de cambio climático venideros. Sevilla tiene un magnífico arbolado, casi 300.000 árboles, que deben ser estar bien gestionados debido a su función en la ecología y la salud urbanas. No se puede realizar ninguna tala en la ciudad sin una adecuada justificación y sin las compensaciones debidas. El alcalde habla de una gobernanza innovadora para Sevilla, es una idea muy relevante especialmente en materia de medio ambiente. Existen muchos grupos vecinales, organizaciones civiles y grupos de ámbito nacional del ramo de la ecología, el medio ambiente y la defensa y protección de los derechos de los animales y del vínculo humano-animal en nuestra ciudad, que participan de forma activa en órganos de representación y participación que auspicia el gobierno que preside.
Hay que destacar también la implicación en Sevilla de los distintos partidos con representación municipal en materia de medio ambiente. Al margen de legítimos intereses políticos de partido, o puntos de vista diferentes, creo que se está construyendo una ciudad donde el tema ecológico es un tema de consenso y todos los partidos coinciden en la relevancia del mismo. Queremos hacer mención también de la correcta decisión del Ayuntamiento de Sevilla de no llevar a cabo la matanza masiva de cotorras en la ciudad y esperar a tener toda la información necesaria para tomar la decisión de control que sea menester, si es necesaria, y tras un debate ciudadano con las partes interesadas en el tema. Todo un ejemplo de gobernanza innovadora. Sevilla es candidata a Ciudad Verde Europea, y es un tema muy importante.
El Ayuntamiento trabaja en serio en el tema y debemos ayudar a que lo consigamos; es una tarea de todos. Sevilla tiene un agua de calidad, bien gestionada por Emasesa y con un precio por debajo de la media de España en relación con los procesos de saneamiento, abastecimiento y depuración. La ciudad de Sevilla está limpia a pesar de la intensa vida en la calle que realizamos, por ello consideramos que los esfuerzos de Lipasam son muy loables y es imposible no ver a algún miembro de la empresa a cualquier hora del día esforzándose por hacer una ciudad más limpia para todos. El comportamiento ciudadano ha mejorado, pero tenemos que esforzarnos más. En relación con la deyecciones de los perros, también hemos mejorado pero hay que seguir mejorando, sin embargo no hace ninguna falta que hagamos ningún perfil de ADN de perros y cacas. Hay modernidades que no precisamos y el dinero se puede emplear en otros aspectos de la ciudad. Seguimos siendo la ciudad de España con mayor biodiversidad de aves, pero es urgente tener una normativa de gestión de la fauna urbana, que las incluya. Un reto pendiente. Tampoco debemos olvidar que Sevilla es una ciudad ruidosa en determinados puntos y horas, que el ruido es una forma contaminación que enferma y que el descanso y el relajamiento son esenciales.
También tenemos que conocer con mayor detalle del que tenemos la calidad del aire y el confort urbano de los diferentes barrios de la ciudad. Avanzamos pero hay que hacerlo a mayor velocidad y en diferentes frentes, algunos nuevos. Sevilla quiere ser Ciudad Verde, y tiene un plan para ello, pero hay que dar la prioridad adecuada al reto y dotar a los servicios municipales implicados de los medios económicos y humanos pertinentes. La colaboración entre la universidades ubicadas en Sevilla y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, instituciones fuente conocimiento, es un camino que hay que recorrer, no hay alternativa, por muchos impedimentos que haya. En materia de medio ambiente, nuestra ciudad tiene hoy muchas más luces que sombras pero hay que seguir mejorando, la ciudad se lo merece.
El inicio del año es tiempo para hacer balance y meditar sobre el futuro. El medio ambiente de las ciudades no es nada fácil de estudiar y de cambiar las cosas que no funcionan en él. Que no sea una tarea fácil no quiere decir que no haya que hacerla lo mejor posible en un escenario de transformación progresiva para la mejora de la calidad de vida en la ciudad. Los gobiernos locales son responsables del medio ambiente de la ciudad, aún admitiendo que hay cuestiones que exceden la política municipal. La incidencia que tiene en el medio ambiente de la ciudad de Sevilla el conjunto del área metropolitana, con un movimiento diario de 200.000 vehículos a motor, muchos de ellos con un ocupante, es algo complicado de controlar por el gobierno municipal.
Pero hay cuestiones que si se pueden resolver; pero hay que tener un plan. En una ciudad que quiere ser integradora y justa no puede haber diferencias lacerantes entre barrios, y en Sevilla hay diferencias inadmisibles. Esto no se puede poner en el debe del actual alcalde de la ciudad, Juan Espadas; es una cuestión heredada. Lo que si podemos analizar es si se están dado pasos para corregir estos agravios en los dos años que lleva el gobierno municipal. Tenemos indicadores de interés y sentimos no poder decirlos todos en el espacio de esta tribuna. Hay un plan de barrios con gran preocupación sobre la realidad de cada uno y el contacto municipal, a través de los delegados de distritos y la participación de los diferentes partidos políticos con representación en el gobierno municipal es intenso. Peatonalización y carril bici generalizado son dos realidades. El Ayuntamiento de Sevilla, junto con la empresa metropolitana Emasesa, está llevando a cabo un plan piloto de transformación de la realidad de la ecología, la salud y la calidad de vida de la avenida de El Greco en el Polígono de San Pablo. La forma de realizarlo ha sido innovadora y representa el camino de cómo deben abordarse otras transformaciones urbanas, por ejemplo, la ampliación del tranvía o cualquier peatonalización.
El alcalde, Juan Espadas, ha calificado la experiencia de laboratorio urbano, ya que representa una forma experimental de transformación aplicable a cualquier barrio de la ciudad. Esta experiencia se enmarca en el proyecto de visión urbana denominado Ciudad Saludable, y que toma la salud como el indicador principal de la ecología y la sociología de la ciudad. El proyecto Agua, Paisaje y Ciudadanía también forma parte de esta nueva visión de la ciudad. La ciudad de Sevilla es consciente de la importancia de su infraestructura verde. La gestión y conservación del arbolado de parques y jardines y, esencialmente, la del arbolado viario ha sido objeto de intensas polémicas. Así el tema de la poda o la caída masiva de ramas el pasado verano ha generado debate. Este año y tras un largo periodo de espera, relacionado posiblemente con la complejidad del proceso, se ha llevado a cabo la concesión de la gestión del arbolado de la ciudad a diferentes empresas. Es importante saber que las cláusulas del proceso público de concesión son en gran medida nuevas e innovadoras y con seguridad incidirán en una mejor gestión del arbolado.
El presupuesto para la conservación y gestión del arbolado se ha aumentado. El árbol en la ciudad de Sevilla es esencial en relación con su situación climática actual y más todavía debido a los escenarios de cambio climático venideros. Sevilla tiene un magnífico arbolado, casi 300.000 árboles, que deben ser estar bien gestionados debido a su función en la ecología y la salud urbanas. No se puede realizar ninguna tala en la ciudad sin una adecuada justificación y sin las compensaciones debidas. El alcalde habla de una gobernanza innovadora para Sevilla, es una idea muy relevante especialmente en materia de medio ambiente. Existen muchos grupos vecinales, organizaciones civiles y grupos de ámbito nacional del ramo de la ecología, el medio ambiente y la defensa y protección de los derechos de los animales y del vínculo humano-animal en nuestra ciudad, que participan de forma activa en órganos de representación y participación que auspicia el gobierno que preside.
Hay que destacar también la implicación en Sevilla de los distintos partidos con representación municipal en materia de medio ambiente. Al margen de legítimos intereses políticos de partido, o puntos de vista diferentes, creo que se está construyendo una ciudad donde el tema ecológico es un tema de consenso y todos los partidos coinciden en la relevancia del mismo. Queremos hacer mención también de la correcta decisión del Ayuntamiento de Sevilla de no llevar a cabo la matanza masiva de cotorras en la ciudad y esperar a tener toda la información necesaria para tomar la decisión de control que sea menester, si es necesaria, y tras un debate ciudadano con las partes interesadas en el tema. Todo un ejemplo de gobernanza innovadora. Sevilla es candidata a Ciudad Verde Europea, y es un tema muy importante.
El Ayuntamiento trabaja en serio en el tema y debemos ayudar a que lo consigamos; es una tarea de todos. Sevilla tiene un agua de calidad, bien gestionada por Emasesa y con un precio por debajo de la media de España en relación con los procesos de saneamiento, abastecimiento y depuración. La ciudad de Sevilla está limpia a pesar de la intensa vida en la calle que realizamos, por ello consideramos que los esfuerzos de Lipasam son muy loables y es imposible no ver a algún miembro de la empresa a cualquier hora del día esforzándose por hacer una ciudad más limpia para todos. El comportamiento ciudadano ha mejorado, pero tenemos que esforzarnos más. En relación con la deyecciones de los perros, también hemos mejorado pero hay que seguir mejorando, sin embargo no hace ninguna falta que hagamos ningún perfil de ADN de perros y cacas. Hay modernidades que no precisamos y el dinero se puede emplear en otros aspectos de la ciudad. Seguimos siendo la ciudad de España con mayor biodiversidad de aves, pero es urgente tener una normativa de gestión de la fauna urbana, que las incluya. Un reto pendiente. Tampoco debemos olvidar que Sevilla es una ciudad ruidosa en determinados puntos y horas, que el ruido es una forma contaminación que enferma y que el descanso y el relajamiento son esenciales.
También tenemos que conocer con mayor detalle del que tenemos la calidad del aire y el confort urbano de los diferentes barrios de la ciudad. Avanzamos pero hay que hacerlo a mayor velocidad y en diferentes frentes, algunos nuevos. Sevilla quiere ser Ciudad Verde, y tiene un plan para ello, pero hay que dar la prioridad adecuada al reto y dotar a los servicios municipales implicados de los medios económicos y humanos pertinentes. La colaboración entre la universidades ubicadas en Sevilla y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, instituciones fuente conocimiento, es un camino que hay que recorrer, no hay alternativa, por muchos impedimentos que haya. En materia de medio ambiente, nuestra ciudad tiene hoy muchas más luces que sombras pero hay que seguir mejorando, la ciudad se lo merece.