El debate está servido. Los costaleros de la Esperanza de Triana no podrán ser mayores de 50 años... a partir de 2017. La hermandad de la Esperanza de Triana ha hecho públicas unas nuevas normas que imponen una limitación de edad a los integrantes de sus dos cuadrillas (50 años) y también establece un periodo máximo de permanencia en ellas, 25 años.
Otra de las novedades de estas normas aprobadas por el cabildo de oficiales el pasado 1 de octubre es que para pertenecer a las cuadrillas se exigirá una antigüedad como hermano de cuatro años, cuando antes eran solamente dos, así como estar al corriente de pago de las anualidades vencidas de las cuotas de hermano, si bien ambos requisitos podrán dispensarse excepcionalmente cuando no existieren candidatos para cubrir una determinada plaza.
Con la publicación de estas normas, la hermandad de la Esperanza de Triana busca favorecer el relevo generacional bajo sus pasos, al tiempo que aligerar las enormes listas de espera que arrastra la cofradía.
Muchas de las medidas se articulan como normas de derecho transitorio para evitar situaciones traumáticas. De esta forma, se difiere la entrada en vigor de algunas normas para facilitar la adaptación al nuevo escenario. Así por ejemplo, la medida que impone que el costalero con 50 años debe jubilarse de las trabajaderas no entrará en vigor hasta el 1 de enero de 2017, por lo que los miembros de la cuadrilla que estén en esa situación tendrán la Madrugá de 2016 para despedirse convenientemente y cortarse la coleta. De igual modo, los hermanos costaleros que ya hayan cumplido 25 años de pertenencia a la misma podrán seguir en ella hasta el 1 de enero de 2018.
Estas nuevas normas establecen además limitaciones a la hora de sacar otras cofradías: sólo se les permitirá participar en una procesión entre el Viernes de Dolores y el Martes Santo inclusive.
Para la admisión y pertenencia a las cuadrillas, las normas dictan que corresponde al juicio técnico del capataz juzgar la idoneidad del aspirante que, como mínimo, tendrá 18 años de edad y, según lo ya citado, cuatro años de antigüedad en la hermandad.
Además de estos requisitos, se valorará el compromiso, la implicación y la participación de los aspirantes en la vida de hermandad, así como el número de veces que haya asistido a las igualás de años anteriores en busca de un hueco.
Esta nueva normativa subraya asimismo que los costaleros deberán guardar el comportamiento adecuado, cultivar las relaciones con el resto de hermanos de las cuadrillas, así como observar la corrección en la indumentaria y las normas de uniformidad.