Por luchar hasta el final que no quede

Quién diría a este Sevilla, allá por el mes de julio del pasado año, cuando veía marcharse a futbolistas como Rakitic, Fazio o Alberto Moreno y llegaba un puñado de jugadores por calar, que se presentaría en la última jornada del campeonato jugándose el pase a la Champions. Todo un mérito para un club cuyo presupuesto, al igual que su inversión en fichajes, no figura entre los cuatros primeros del fútbol español. Y más mérito tiene aún el hecho de llegar con opciones a esta despedida del campeonato después de pelear por el título de campeón la Europa League hasta su última instancia. Cerca de una veintena de partidos más –se dice pronto– sobre la espalda que el Valencia, el equipo con más opciones de terminar cuarto.

Pero si hay algo que ha demostrado este Sevilla es ser capaz de todo. El carácter competitivo que le imprime Unai Emery hace que, incluso con rotaciones en su once inicial, salte al césped a decir aquello de por luchar hasta el final que no quede.

A nadie escapa que la final del próximo miércoles tiene tal magnetismo y, sobre todo, trascendencia que resulta inevitable suspirar pensando en ella. Entre otras cosas porque, además de la posibilidad de conquistar un título, para entrar en la Champions vía Liga habría que ganar este sábado en La Rosaleda y esperar que el Valencia no lo haga en su visita a la UD Almería, que se juega la permanencia en la máxima categoría. El conjunto che es muy superior, pero entre esa necesidad de los almerienses y que el fútbol está plagado de sorpresas... la opción sigue ahí.

Emery, además, lo tiene muy claro y avisa: «Le he dicho a mis jugadores que quien no esté centrado en el Málaga lo diga y no juega, porque saldremos a competir y a cerrar el campeonato con la ilusión de poder conseguir un objetivo que aún tenemos abierto».

Todo ello con un once inicial donde se prevé ausencias destacadas. La final, se diga más o menos alto, es la final y, sin duda, prioridad. Por ello, es un buen día para que futbolistas como Reyes, Iago Aspas, Denis Suárez, Fernando Navarro, Iborra o Kevin Gameiro demuestren que la plantilla ofrece garantías incluso en circunstancias como ésta.

El Málaga, mientras tanto, llega con opciones de ser séptimo, para lo cual debe ganar y que el Athletic empate o pierda con el Villarreal en San Mamés.

Javi Gracia tiene dos bajas: la del defensa Miguel Torres (lesionado) y la del centrocampista Sergi Darder (sancionado). Pese a ello, el deseo de quedar séptimo y ver lo que ocurre con las plazas de Europa League, así como la motivación que supone siempre ganar al Sevilla, son argumentos suficientes como para que los nervionenses estén muy alerta. Si el conjunto de Emery se relaja al estilo de la primera parte contra el Almería, lo puede pasar mal; por el contrario, si saca a relucir su oficio, las opciones de ir a la Champions vía Liga durarán mientras quiera el Valencia. Y por soñar... que no quede.