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El nuevo PGOU contempla revitalizar el entorno del río Guadalquivir con una gran masa verde de 12 hectáreas / F.J.D.
El pleno del Ayuntamiento de Alcalá del Río ha aprobado por unanimidad el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la localidad. Más de una década después de su redacción concluye un largo proceso en el que –con un cambio de color político en el gobierno incluido– ha tenido que ser adaptado a la nueva legislación urbanística, realizar correcciones y preparar toda la documentación preceptiva, para culminar los trámites municipales previos a la aprobación definitiva por parte de la Junta de Andalucía.
Se trata, en líneas generales, de «la proyección de futuro que Alcalá del Río necesita», resalta el alcalde, Antonio Campos, que ostenta también las funciones de la Delegación de Urbanismo. La planificación está realizada «a muy largo plazo» y con previsión de «disponer de suelo para, cuando las circunstancias lo requieran, poder crecer».
El PGOU recién aprobado de forma provisional «es un plan con vistas de futuro». Es «muy realista» con la situación actual, en la que «Alcalá no ha dejado de crecer, pero lo ha hecho a un ritmo lento y acorde con las necesidades del municipio», por lo que «es una planificación de futuro».
El documento plantea la puesta en uso de suelo para la construcción de 2.130 nuevas viviendas, de las cuales 950 tendrán algún tipo de protección. Ello supondría incrementar la población en unas 5.000 personas, alcanzando así los 17.000 habitantes. Sobre el suelo industrial, se dedicarán 64,5 hectáreas, que se ubicarán a continuación de los polígonos ya existentes de Las Calquillas y La Cruz Chiquita, así como en La Caridad, la zona comprendida entre la Cooperativa y el polígono Ilipa Magna.
Uno de los puntos fuertes del plan viene de las ocho hectáreas que se dedicarán a suelo de uso terciario, un atractivo foco para el establecimiento de todo tipo de comercios así como de grandes superficies, lo que repercutiría en creación de empleo. Alcalá del Río actualmente carece de suelos disponibles de ambos tipos.
El río y su entorno, «una de las mayores joyas» de Alcalá, será revitalizado gracias a una gran masa verde de 12 hectáreas, resultado de aglutinar los sistemas generales y de interés público de los distintos sectores en esta zona concreta, lo que no impide en ningún caso además que cada sector cuente con su propia zona verde. Esta cuestión es la que diferencia la proyección urbanística de Alcalá del Río del resto de planeamientos, «la puesta en valor del río con todo lo que la legislación urbanística nos permita como sistema general con particularidades. Podrán ser centros de interpretación, zonas recreativas».
Otra de las cuestiones que resalta el PGOU es la nueva ronda de circunvalación, destinada a descongestionar de tráfico la A-8006, la Variante, dentro del núcleo urbano. Con esta nueva infraestructura, el tráfico saldrá del municipio y lo bordeará por su perímetro exterior.
Además, como obliga la ley, cada sector de esta planificación cuenta con los sistemas de interés público y social necesarios: espacio para educación, sanidad, infraestructuras deportivos, para dar respuesta al incremento poblacional. Si bien, el plan «determina lo que cada sector debe contener, no donde está. Posteriormente mediante planes parciales se desarrolla cada uno y se ubican los distintos elementos», explica Campos.