¿Cierre y carpetazo al sueño de la adopción?

La empresa gallega que gestiona las adopciones en Burundi cierra y deja tiradas a las familias. «No nos vamos a rendir», dice una de las sevillanas afectadas por esta medida

28 feb 2017 / 11:23 h - Actualizado: 27 feb 2017 / 20:36 h.
"Infancia"
  • Pilar y José con parte de la documentación de su expediente de adopción en Burundi. / Manuel Gómez
    Pilar y José con parte de la documentación de su expediente de adopción en Burundi. / Manuel Gómez
  • Un niño africano come en el exterior de su vivienda. / El Correo
    Un niño africano come en el exterior de su vivienda. / El Correo

El sueño de adoptar un hijo en Burundi se desvanece para Pilar y José. La empresa gallega que gestionaba su adopción, la única autorizada en todo el país para las adopciones en este país, ha cerrado definitivamente. Las familias que estaban trabajando con esta la empresa Addis Galicia recibieron hace pocos días una carta en la que les pedían más dinero del estipulado inicialmente porque si no tendrían que cerrar. Necesitaban que al menos 20 familias aportaran los 6.700 euros extras que se pedía, pero como fueron 14 las que decidieron seguir confiando en esta empresa (10 con expedientes en Etiopía y 4 en Burundi) dos días después de que se cumplieran el plazo recibieron la peor de las noticias: la empresa cierra y se pone punto y final a su proceso de adopción.

«No nos vamos a rendir estando ta cerca. Nos parece una estafa». Así de contundente se mostró Pilar tras conocer la dura noticia. Tantos años soñando con el día en el que viajarían al país africano para conocer a su hijo y ahora todo se desvanece a través de un correo electrónico aunque sí agradece al menos que una jefa de servicio de la Xunta de Galicia las llamara para «dar la cara». «Nos dijo que se ponían a nuestra disposición aunque nos dejó claro que no podían hacer nada porque Burundi no admite la adopción por vía público sino a través de una empresa concertada», explicó la afectada al tiempo que criticó que la Xunta les quiere hacer responsable de esta situación por no haber pagado más dinero para que esta empresa pudiera seguir trabajando. «Creo que la situación estaba ya decidida y que lo de pedirnos más dinero ha sido para hacer el paripé porque sólo pasaron dos días desde que se cumplió el plazo y ya cierra», denuncia.

Para intentar que su expediente se siga tramitando, y el del resto de familias afectadas, proponen que la Xunta haga una excepción y a través del ministerio de Asuntos Exteriores negocien con Burundi para que estos casos puedan llegar a buen puerto, ya que estaban casi finalizados y sólo estaban a falta de la asignación del niño. «No se trataría de comenzar de nuevo un proceso nuevo sino que por esta ocasión se termine algo que estaba ya a punto de terminar aunque la mediadora no sea la empresa Addis Galicia sino el propio Gobierno o la Xunta de Galicia», expuso Pilar.

Sin embargo, esta opción está descarta por la Xunta de Galicia. Según han explicado a El Correo fuentes oficiales del Gobierno gallego, «la tramitación en Burundi sólo está permitida a través de la intervención de un organismo acreditado para la adopción internacional, no a través de un protocolo público, por lo que en ningún caso la Xunta se podría hacer cargo de los procesos adoptivos en curso», especificaron las fuentes de la Xunta al tiempo que insisten en que hacían falta que 20 familias aceptaran la subida de las tarifas. «Dado que Addis no puede cumplir con el plan de viabilidad económica presentado ante la Xunta al no haber llegado al número de expedientes necesarios para poder continuar prestando sus servicios, se producirá el inevitable cierre de Addis y, por tanto, la imposibilidad de continuar con los expedientes en Etiopía y Burundi», explicaron las fuentes que también aclararon que una parte del dinero que han pagado las familias (8.000 euros en el caso de Pilar y José) sí lo recuperarán aunque no aclararon cuánto exactamente dado que se limitaron a decir que «se devuelven las cantidades no invertidas, los gastos por servicios prestados no se devuelven», especificaron al tiempo que remitían al contrato privado firmado entre las partes para saber exactamente cuánto dinero recuperarían.

«A nosotros ahora lo que más nos preocupas es que se pueda terminar el proceso, y vamos a luchar para ello. Burundi no ha cambiado las reglas del juego aunque nos quieran hacer creer que sí, No nos vamos a rendir», concluyó Pilar.