La empresa Servincor SL, con sede en la pedanía palaciega de Maribáñez y cuyo dueño es Guillermo Cordón después de años en manos de su familia, ha pedido al Ayuntamiento resolver el contrato que tenía con la administración municipal para la limpieza de los 10 colegios públicos de la localidad y de la mayoría de los edificios públicos. Pura asfixia económica, porque el Ayuntamiento le debe los 11 meses del corriente año 2016, todo el año 2015, dos meses de 2014 y aun facturas de intereses de demora, sentencias judiciales pendientes de pago o fianzas vencidas. En total, 1.700.000 euros, lo que «nos hace no poder atender nuestras obligaciones salariales con nuestras trabajadoras, proveedores y la Hacienda pública, pues somos partícipes de los dramas familiares que están viviendo algunos de nuestros empleados», según reconoce la empresa en la solicitud registrada en el Ayuntamiento el pasado jueves día 15 y en la que solicita romper el contrato antes de tiempo (tocaba el 15 de marzo de 2017). Hay limpiadoras cuyo sueldo es el único que entra en sus casas. Servincor le solicita al alcalde, Juan Manuel Valle (IU), que «tome las medidas oportunas para que prevalezca el derecho de subrogación de nuestros empleados, tal y como se recoge en el convenio colectivo». Es decir, que el Ayuntamiento admita como empleadas públicas a las más de 50 limpiadoras.
La batalla viene de antiguo, desde el comienzo de la anterior legislatura, en 2011, e incluso de antes, de la época en que gobernaba el PSOE, pues entonces empezó a germinar una deuda que no para de crecer. Desde comienzos de este año, las limpiadoras iniciaron una huelga los martes que sufrían los colegios, pero determinadas promesas las diluyeron. «Los acuerdos a los que llegamos con la Concejalía de Hacienda se incumplieron, y todas las peticiones para reunirnos con el alcalde o para concretar un calendario de pagos han tenido la callada por respuesta», asegura Cordón. El alcalde, sin embargo, asegura que «estábamos preparando el procedimiento para licitar un nuevo contrato por cuatro años». Además, insiste en que «la plantilla nos había comunicado su malestar con el proceder de la empresa». Ahora el Ayuntamiento estudia «la fórmula legal».
Lo que temen en el PSOE, cuyo secretario general, Juan Diego Valverde, ha salido en defensa de la empresa, es que luego de terminar el contrato el equipo de gobierno «tenga memoria selectiva» y garantice el puesto solo «a determinadas limpiadoras y a otras no». Valverde, que ha recordado que Valle «ha dejado fuera de los planes de pago a proveedores a Servincor adrede», ha criticado asimismo que el Ayuntamiento palaciego haya doblado los días de pago a proveedores, de 122 en 2015 a 240 este año, una crítica en la que también ha insistido estos días el grupo municipal del PP.