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El vínculo entre el ser humano y los animales, una clave evolutiva y sociológica

Los tiempos han cambiado y la sensibilidad del Ayuntamiento sobre temas ecológicos también lo ha hecho. Como en la gestión del sistema verde, en el que incluye la figura del ave urbana

15 jul 2017 / 18:11 h - Actualizado: 15 jul 2017 / 19:19 h.
"Medio ambiente","En verde"
  • El vínculo entre el ser humano y los animales, una clave evolutiva y sociológica

Recomendamos la lectura del libro Juicio a los humanos. Los animales tienen la palabra, su autor, prestigioso antropólogo y escritor que ha dedicado su vida al estudio del animal humano, José Antonio Jáuregui, nos dejó en el año 2005, pero nos acompaña su obra. El libro que les recomendamos trata de establecer el lugar del ser humano en el universo en conjunción con los otros animales que pueblan el planeta. Quizás muchas personas que no han percibido el sagrado vínculo del ser humano con los animales en el conjunto de la vida en el planeta que compartimos, y con esa falta de percepción no valoran de forma adecuada la vida animal.

En algunos colegios públicos de la ciudad de Sevilla existe un azulejo que manifiesta: «Niños no privéis de la libertad a los pájaros; no los martiricéis y no les destruyáis sus nidos. Dios premia a los niños que protegen a los pájaros y la ley prohíbe que se les cace, se destruyan sus nidos y se les quiten su crías». En el azulejo figura donado por A. Ariza, y referencia cita legal Ley-19 IX-1896. ¿Cómo explicar a los niños que puedan ser tiroteadas en un parque cientos de cotorras? ¿Pedirán los niños de Sevilla a los Reyes Magos una escopeta de plomillo para ayudar al Ayuntamiento en su lucha por el exterminio de las cotorras de Sevilla?

Si lo decide el Ayuntamiento, debe ser bueno, ¿cómo explicarlo a los niños de Sevilla? ¿Cómo incorporarlo a la educación medioambiental que tratamos de darles? Recientemente, el alcalde de Sevilla, don Juan Espadas, ha sido calificado aparentemente, según figuraba en un periódico local, de cobarde por no haber ejecutado una decisión tomada en relación con las cotorras de la ciudad de Sevilla. Consideramos que la gran mayoría de los ciudadanos saben la medida aludida, que consistía en tirotearlas con una carabina en la ciudad hasta su exterminio total. Como también se ha explicado, la medida venía avalada por expertos y cualificados científicos. Se pretendía matar a los individuos de cotorra de Kramer y cotorra gris argentina. No entraremos aquí en la distinción de la problemática de ambas, que vuelve inadecuada una medida común de carácter exterminador. Se argumentaba, con razón, que las cotorras de Kramer afectan a las poblaciones de nóctulo gigante y de cernícalo primilla. También que la medida había sido empleada en otros sitios y que ni había otra forma de controlar las poblaciones de estas aves exóticas invasoras.

Entonces, ¿por qué el alcalde Sevilla ha paralizado la medida? Cuando la medida ahora suspendida se hizo pública, un sector de la política municipal, científicos, técnicos especializados en aves y movimientos ciudadanos opinaron en contra. Esta sensibilidad en contra del tiroteo de cotorras emanada de la ciudadanía y también información científica, que nunca ha puesto en entredicho el efecto de la cotorra de Kramer en las especies citadas consideradas como vulnerables, condujeron a que el Ayuntamiento de Sevilla, a través del Delegado de Bienestar Social, Juan Manuel Flores, con la presencia del director general de Medio Ambiente y Parque y Jardines, Adolfo Fernández Palomares, a diferentes representantes de partidos políticos con representación en el Ayuntamiento, a técnicos, a científicos de la Estación Biológica de Doñana, Sociedad Española de Ornitología, Universidad de Sevilla y Universidad Pablo de Olavide así como a colectivos de defensa de la vida animal, que acudieron en forma colegiada en número superior a veinte, representados por la Presidenta de Asociación para el Vínculo Humano-Animal (AVHA). En esta reunión de forma crítica, científica y ordenada, se pusieron de manifiesto razones y opiniones.

Tras ella el Ayuntamiento ha decidido suspender la medida del tiroteo de cotorras en la ciudad y establecer un tiempo para determinar las acciones correctas a tomar. Consideramos que no hay razones para acusar de cobarde a un alcalde prudente, ecológico y participativo, que ha sabido dar marcha a atrás en relación con una medida que no tiene justificación para muchos y no debería ser una acción por la que Sevilla salga en la prensa nacional e internacional.

Una visión ecológica de la ciudad es necesaria para solucionar problemas concretos. Es cierto que el problema viene de lejos, y también que había sido avisado por los científicos estudiosos de las aves de la ciudad de Sevilla desde hace tiempo. Es cierto que se ha pedido de forma reiterada un plan de gestión del ave urbana en relación con el arbolado viario, las edificaciones y los parques y jardines de la ciudad. Y también es cierto que se ha hecho muy poco. Los tiempos han cambiado y la sensibilidad del Ayuntamiento sobre temas ecológicos ha cambiado. Pongamos un ejemplo, en la licitación que realiza la Dirección General de Medio Ambiente y Parques y Jardines acerca de la gestión del sistema verde de la ciudad, figura el ave urbana. Los tiempos han cambiado y esto ha hecho que el alcalde Sevilla haya sido valiente parando una medida sobre la que hay sombras de su bondad para la ciudad y certeza de la existencia de otros caminos. Hay muchas sensibilidades en la ciudad que hay que atender y el Ayuntamiento debe ser cuidadoso con ellas. La solución era rápida, y quizás barata, pero consideramos que hay otros caminos que hay que discutir y acciones complementarias que establecer. Mucho de lo que se ha dicho deber ser sometido a crítica y puesto en su justo valor antes de tomar decisiones.

Existe un vínculo natural entre el ser humano y los animales. Este vínculo nos ha hecho mejores al percibir la vida en el planeta de una forma global y solidaria. Hay razones para estudiar el caso de las cotorras y dedicar tiempo y medios para ello, y también para estudiar el conjunto de las aves de la ciudad en el marco de la ciudad como ecosistema. De esta manera podríamos conseguir caminos de convivencia animal y de fortalecimiento de los vínculos necesarios entre los animales y las personas. Afortunadamente en esta ciudad hay científicos adecuados para esta tarea tanto en la Estación Biológica de Doñana, con una amplia y sólida trayectoria en el tema, como en las Universidades de Sevilla y Pablo de Olavide, sin olvidar a la Sociedad Española de Ornitología, y numerosos colectivos interesados en las aves urbanas. Pero no hay que olvidar, sino tener muy en cuenta, a todo el conjunto de colectivos que defienden la vida y los derechos de los animales, y el universal vínculo del ser humano con los animales en el marco de la biosfera, que, a veces, olvidamos en las ciudades y nos lo recuerdan culturas ancestrales del planeta y el sentido biofílico de la vida anclado en nuestro genoma.