La calle Francos acoge la historia centenaria del Bazar Victoria

El acuerdo de arrendamiento con la antigua tienda Velasco tuvo lugar ayer en el propio local

Manu Ojeda manuojedas /
23 may 2015 / 10:40 h - Actualizado: 24 may 2015 / 16:17 h.
"Patrimonio","Empresas","Comercio"
  • El eslogan que a día de hoy continua en la fachada del Bazar Victoria es ya un dato conocido para todos los sevillanos. / El Correo
    El eslogan que a día de hoy continua en la fachada del Bazar Victoria es ya un dato conocido para todos los sevillanos. / El Correo
  • El antiguo Javier G. Velasco y CIA será el nuevo Bazar Victoria . / M.O.
    El antiguo Javier G. Velasco y CIA será el nuevo Bazar Victoria . / M.O.

No se cierra, se traslada. El eslogan que el centenario Bazar Victoria luce en sus peculiares escaparates es ya una realidad. Francos número 28, lugar cercano al actual establecimiento, será el nuevo hogar de este longevo comercio sevillano, que deja atrás más de cien años de historia en la calle Entrecárceles. El titular del negocio, Rafael Sainz Espinosa de los Monteros, firmó en la mañana de ayer el pertinente contrato de arrendamiento con el propietario del que fuera el antiguo Javier G. Velasco y CIA, tras tres meses de negociación entre las partes.

El cierre de la actual sede se efectuará el próximo 30 de junio, fecha en la que concluirán los seis meses de prórroga extra que la Fundación Cajasol, propietaria del inmueble, otorgó a esta empresa a finales del pasado año 2014. Un tiempo que ha sido bien apurado por la misma en la búsqueda de un local alternativo y adecuado a la singularidad de un negocio muy querido por los ciudadanos. Será a partir de entonces cuando los trabajadores llevarán a cabo el consecuente traslado empresarial.

Muchas y variadas fueron las reacciones de la ciudad en favor de la permanencia del bazar: clientes particulares en las redes sociales, principalmente a través de twitter con el hastag #salvemoselbazarvictoria, grupos políticos del Ayuntamiento de Sevilla o la junta directiva de la Federación Provincial de Comerciantes de Sevilla (Aprocom) son algunos de los colectivos que apoyaron desde un principio a este comercio que, como tantos otros, se ha visto abocado por la Ley de Arrendamientos Urbanos a abandonar su lugar de trabajo. A pesar de estos apoyos, la Fundación Cajasol no ofreció en momento alguno la posibilidad de continuar en el inmueble, ya que tenía prevista y determinada la utilización de dicho espacio para su particularidad (la creación de un museo en su sede de la plaza de San Francisco que abarcaría el establecimiento).

«Llevamos aquí toda una vida. Es un negocio que ha ido pasando de generación en generación, desde sus inicios con mi bisabuelo, Isais Sainz pasando por mis padres y hermano, hasta llegar a mí. A día de hoy, las circunstancias son las que son y nos hemos visto obligado a tomar una alternativa viable y optimista de cara a la continuación y bienestar de la empresa en el futuro», afirmó Rafael Sainz.

Este tradicional comercio sevillano pone fin a un ciclo histórico pero no definitivo. El público podrá continuar apreciando y alucinando con la ingente cantidad de artilugios que ofrece. Es por ello por lo que el Bazar Victoria es considerado para muchos como la mejor tienda de artilugios de cocina que hay en nuestra ciudad. Una vez más en su larga vida ha demostrado adaptarse a la situación cuando ésta lo ha requerido, siendo ejemplo para muchos comercios.

«Sevilla sabe donde podrá encontrarnos», concluyó el titular del negocio, que al mismo tiempo aprovechó para recalcar «los recuerdos inolvidables que aquí descansan».