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El puente de Los Remedios estrenará asfalto poco después de cumplir medio siglo de existencia. / Jesús Barrera -
El tráfico, la lluvia y el tiempo han propiciado el deterioro del asfalto no solo del propio puente sino también de las calles adyacentes. / El Correo
El puente de Los Remedios estrenará asfalto antes de que acabe el año. El Ayuntamiento de Sevilla acaba de licitar el proyecto de obras para dar una nueva vida al pavimento del puente que en el mes de junio cumplió medio siglo de vida.
Los trabajos en esta pasarela, que conecta Los Remedios con el parque de María Luisa, se suman a los que ya están desarrollándose en su vecina de Las Delicias y los que están previstos en el del Centenario, que se quedó prácticamente pequeño desde su inauguración antes de la Expo 92 hasta convertirse en el foco principal de los atascos de Sevilla por su reducción de carriles y será sometido a una «actuación urgente» por parte del Estado.
Así, las obras en el de Los Remedios consistirán en la renovación del pavimento de la calzada para el tráfico rodado, que se encuentra en mal estado tanto por la presión que supone la circulación, el propio envejecimiento de las mezclas, como la acción de la lluvia. Ambos elementos han ido provocando su agotamiento y la consecuente aparición de fisuras y cuarteamientos en la capa de rodadura del firme y acelerando su deterioro.
Además, durante el mes en el que se prolonguen las actuaciones, se intervendrá las calzadas de la glorieta de Marineros Voluntarios a la glorieta de las Cigarreras, incluyendo la zona de giro a la calle Virgen de Luján así como la sustitución de las juntas de dilatación del puente. Todo ello, cuenta con un importe de licitación de 108.196 euros y con un número máximo de trabajadores simultáneos en el centro de trabajo de 15 personas.
Las obras proyectadas se realizan además en un área que se pretende regenerar a medio plazo con la adjudicación del solar que hasta ahora es un terreno usado como parking en superficie entre el propio puente y el Club Mercantil, donde se desarrollará una imponente zona verde junto al río, zona de restauración en la ribera del Guadalquivir, dos edificios para usos múltiples y deportivos y con aparcamiento subterráneo, que requiere de una reordenación viaria para el futuro acceso.
El puente, obra del ingeniero Carlos Fernández Casado, será sometido a una intervención de fresado previo y saneado del firme existente, con regularización e impermeabilización con lechada bituminosa para posteriormente reforzar con una capa de hormigón asfáltico y la sustitución de las juntas de dilatación actuales en el puente. En cada una de las zonas, en función del material se acometerán unos trabajos. Por un lado se mejorará la junta de dilatación del tablero, de mortero elástico, instalada mediante doble corte en el aglomerado al ancho correspondiente; y por otro la junta de dilatación de neopreno armado de 70 milímetros de recorrido máximo. Finalmente, la junta de dilatación formada por un perfil obturdor relleno de masilla asfáltica, que también se mejorarán.
Como un número importante de los desperfectos que se presentan en las calzadas de las calles objeto de este proyecto se localizan en las juntas de construcción, tanto longitudinales como transversales, en la ejecución de estos trabajos están comprendidas las operaciones de corte con disco circular hasta conseguir la verticalidad del corte.
La señalización horizontal posterior será similar a la existente, consistente en las líneas separadoras de carriles y los pasos de peatones, que se ejecutarán según las directrices de la Delegación de Movilidad. En el desarrollo del proyecto, que no se alargará más de un mes, podría suponer el corte de alguno de los carriles de circulación. Si bien, éste se haría en horarios que tengan la menor afección a la circulación que habitualmente soporta el puente.