Menú

Podemos adapta su mensaje y se aleja del economista Juan Torres

Las últimas encuestas muestran una caída de la ‘formación morada’ y un importante aumento en la intención de voto de Ciudadanos

29 abr 2015 / 13:22 h - Actualizado: 29 abr 2015 / 14:30 h.
  • El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, acompañado por Juan Torres (d), durante la rueda de prensa que ha ofrecido para presentar el documento que servirá de punto de partida para elaborar el programa económico del partido. / Kiko Huesca (Efe)
    El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, acompañado por Juan Torres (d), durante la rueda de prensa que ha ofrecido para presentar el documento que servirá de punto de partida para elaborar el programa económico del partido. / Kiko Huesca (Efe)

Podemos ya no ha vuelto a contar con los catedráticos Juan Torres y Vicenç Navarro, los dos economistas que han presentado en un acto mediático sus aportaciones para elaborar la propuesta económica del partido morado.

El mismo Torres reconoce que no ha vuelto a recibir la llamada de Podemos. “Dejaron de pedirme cosas, no sé si es que no les gustó lo que propuse”, lamenta. Eso si, desde Podemos reconocen que esperan contactar con el economista próximamente y que se sigue trabajando en concretar las ideas del programa, de cara a las elecciones autonómicas y generales.

El docente firmó un manifiesto en apoyo de la candidatura de Luis García Montero en Izquierda Unida de Madrid (IUCM). Y ante el cambio de ‘equipo’, Torres ha reivindicado su independencia política pero reconoce su apoyo a determinados programas por sus contenidos. “No hay grandes diferencias entre el programa de IU y Podemos”, matiza.

Torres, catedrático en la Universidad de Sevilla, dice que tiene sus dudas sobre la viabilidad política de Podemos y que no se convierta en un proyecto “fallido”. “No han gestionado bien algunos problemas”, apunta. Critica que el partido de Pablo Iglesias no haya hecho caso de una de las recomendaciones recogidas en el documento y que era que se rodearan “de economistas de prestigio”. Al no haberlo hecho, el economista cree que se provoca que el discurso “no sea creíble”.