22 detenidos de dos grupos de contrabando de tabaco que operaban en la capital, Alcalá, Arahal y Mairena del Alcor

La Guardia Civil ha incautado e intervenido132.298 euros en metálico, 33.603 cajetillas de tabaco sin precinto legal y diez vehículos

16 dic 2016 / 11:30 h - Actualizado: 17 dic 2016 / 00:53 h.
"Sucesos"
  • Las cajetillas de tabaco ilegal incautadas por la Guardia Civil. / El Correo
    Las cajetillas de tabaco ilegal incautadas por la Guardia Civil. / El Correo
  • El dinero intervenido en esta operación. / El Correo
    El dinero intervenido en esta operación. / El Correo
  • Parte del material intervenido en uno de los vehículos. / El Correo
    Parte del material intervenido en uno de los vehículos. / El Correo

La Guardia Civil, en el marco de la lucha contra el contrabando de tabaco en la provincia de Sevilla, ha llevado a cabo una investigación que se ha prolongado durante más de 3 meses y finalmente ha desmantelado dos grupos organizados que se dedicaban a esta actividad ilícita. A los detenidos se les imputan los delitos de Contrabando y Pertenencia a Organización Criminal.

En la fase de explotación de esta operación, la Guardia Civil ha incautado e intervenido los siguientes efectos:

- 132.298 euros en metálico procedentes directamente del contrabando de tabaco.

- 33.603 cajetillas de tabaco de diferentes marcas, careciendo de los precintos legales y por consiguiente, sin haber sido presentados para su despacho y devengo de impuestos. La valoración de lo defraudado alcanzaría 141.177 euros. También hay que tener en cuenta el perjuicio económico a los establecimientos estancos.

- 10 vehículos de diferentes modelos y marcas comerciales implicados en el transporte y distribución del tabaco ilícito.

La Guardia Civil insiste en que, además del fraude económico, este tabaco de contrabando, al no estar sujeto a ningún tipo de control, puede provocar problemas a los usuarios, que se añadirían a los ya perjudiciales del producto en si mismo. Algunas veces tiene su origen en países terceros y no han pasado, ni el tabaco ni los aditivos, los controles fitosanitarios y los estándares reglamentarios que exige la Unión Europea.