Alcalá de Guadaíra se rinde al zumo de cebada

Más de 5.000 personas han pasado por el ‘Oktober Fest’. En esta edición se han servido más de 8.500 litros de cerveza

Alberto Guillén Aguillenito /
02 oct 2017 / 15:27 h - Actualizado: 02 oct 2017 / 19:24 h.
"Cerveza: la 'rubia' que refresca Sevilla"
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La Oktoberfest es sin duda la fiesta popular alemana de mayor repercusión mundial. Comenzó a celebrarse en la ciudad de Múnich a principios del siglo XIX y cada año recibe a más de 6 millones de personas, que llegan al Prado de Teresa durante las casi tres semanas de duración del evento para beber cerveza y disfrutar de la gastronomía y la cultura bávara. Fueron los inmigrantes alemanes los primeros en exportar este evento a los países que los acogieron, pero más allá de esto, este tipo de festividades, a imagen y semejanza de la originaria fiesta de la cerveza, se han expandido paulatinamente a lo largo y ancho de la geografía mundial, reuniendo a millones de amantes de esta bebida a base de cereales.

En la provincia de Sevilla, al igual que en otras zonas de nuestro país, también ha tenido su particular asentamiento con una aceptación popular innegable. Fue la hermandad de la Soledad de Sanlúcar la Mayor la que organizó hace cinco años por primera vez su particular oktober en el municipio aljarafeño, con el respaldo de una firma cervecera. Desde entonces, han sido varios los municipios, no solo de Sevilla, que han copiado esta iniciativa con fines benéficos y el respaldo popular.

Tal es el caso de Alcalá de Guadaíra, que por segundo año consecutivo ha celebrado su Oktober Fest este pasado fin de semana, organizado por la Asociación de Amigos de los Reyes Magos. La iniciativa surgió, según explica Carlos García, presidente de la entidad, «a raíz de una idea presentada por el grupo joven, que sabían del evento de Sanlúcar, y tras contactar con ellos, nos animamos a hacerlo». Así nació la primera edición del Oktober alcalareño, que el año pasado reunió durante todo un fin de semana a más de 4.000 personas en la caseta municipal y se despacharon más de 5.000 litros de varios tipos de cerveza.

La segunda edición, al igual que la primera con fines benéficos y celebrada en el recinto ferial, ha pulverizado todas las cifras de su predecesora. No podría dar una cifra exacta, dice el presidente, «pero hemos tenido al menos un 30 por ciento más de asistencia todos los días, y podemos decir sin miedo a equivocarnos que durante el fin de semana han pasado por aquí más de 5.000 personas». En cuanto a la cantidad de cerveza consumida, según apunta Enrique Oliver, miembro de la organización y la junta directiva de la Cabalgata, como popularmente se les conoce en Alcalá, «Habíamos encargado algo más de 9.000 litros, pero se han consumido casi 8.500, bastante por encima de lo que se tiró el año pasado». Además de cervezas típicas, no solo alemanas, también belgas o italianas, como la Moretti, que se ha agotado, se han podido consumir alimentos típicos de la gastronomía bávara, como salchichas, hamburguesas o codillos que, según explica Carlos García, «hemos importado expresamente para el evento, un palé entero y se ha gastado todo, como prueba de la magnífica acogida que ha tenido». En total, dice, se han servido más de 1.000 kilos de carne.

Uno de los aspectos más destacables de esta cita, según García, es «el magnífico ambiente», donde «cabe todo tipo de gente, familias jóvenes..., aquí se junta todo el mundo y comparten las mesas, beben juntos, charlan y se vive un ambiente muy distendido, aquí cabe todo el mundo. El viernes tuvimos a un club de atletismo que venía de Sevilla de la Nocturna, el sábado tuvimos una despedida de soltero y el año pasado recuerdo que vino hasta una boda con su novia con el vestido y todo».

En cuanto a la procedencia de los asistentes, aunque en principio es mayormente de la propia Alcalá y localidades colindantes, «tenemos constancia de que ha venido gente de Jaén y Cádiz, y seguro que de más sitios».

Habría que destacar también, que detrás del evento hay un grupo importante de personas que trabajan desinteresadamente para que los demás disfruten y todo salga bien. Durante el fin de semana, dice Carlos García, «hemos tenido a más de 60 voluntarios trabajando, no solo atendiendo a la gente, sino también montando, desmontando y ayudando en lo que hiciera falta para que todo haya salido así de bien».

En ese sentido, explica el presidente, «la verdad es que tenemos un equipo de categoría, hay que destacar su labor porque han trabajado muy duro durante todo el fin de semana, estas personas son gloria bendita».

La organización no ha querido precisar la cifra exacta de lo recaudado con esta edición, aunque confirman que también está por encima del año anterior. Dichos fondos irán destinados a costear la próxima cabalgata de Reyes Magos de Alcalá de Guadaíra. Además, nos explica García, «con ese dinero también nos aseguramos de que lleguen juguetes a todos los niños de familias desfavorecidas de Alcalá». También tienen previsto realizar varias actividades dedicadas a los niños durante este año.

Y en cuanto al evento, el presidente asegura que tendrá tercera edición y adelanta que «vamos a trabajar para ampliar el recinto, este año ya hemos tenido castillo hinchable y atracciones, pero queremos ir más allá, hacer una oferta atractiva para los niños y que los padres puedan disfrutar tranquilos».